Prisión provisional sin posibilidad de fianza imputados por un delito contra la salud pública con las agravantes de grave daño a la salud, cantidad de notoria importancia y uso de buque. La titular del Juzgado de Instrucción 5 de Vigo, en funciones de guardia envió ayer a la cárcel de A Lama a los tres tripulantes del velero Pandora Lys, abordado en las costas de Portugal por las fuerzas antidroga españolas con 800 kilos de cocaína que había cargado frente a Venezuela y que transportaban a Galicia.

De nada sirvió que el patrón del barco, el malpicano Enrique Pose Haz, de 47 años y asentado en Castellón asumiera en solitario la responsabilidad del transporte de la droga durante su comparecencia judicial. Como capitán de yate era la máxima autoridad a bordo y en su declaración intentó exonerar a Avelino Martínez García, de 40 años y oriundo de Meis con residencia en Canarias los últimos años, y a la valenciana Cristina Aibar Lara, de 32 años. Aseguró que los dos tripulantes creían que iban a trasladar el barco a Sudamérica, como se hace con grandes veleros, y que para eso habían sido contratados. Reiteró que no sabían que iban a recoger un alijo de cocaína.

Los tres detenidos en el Pandora Lys, que pasaron la noche del miércoles al jueves en los calabozos de la comisaría provincial de Pontevedra, llegaron ayer a los juzgados vigueses pasadas las 9 de la mañana, aunque su declaración se pospuso hasta el medio día. Avelino Martínez y Cristina Aibar se negaron a declarar ante la juez viguesa, no así el capitán, cuya comparecencia ante la magistrada y el fiscal se prolongó casi una hora si bien se habría limitado a dar explicaciones intentando exonerar a los dos tripulantes.

La empresa que charteaba el velero, de 16 metros de eslora y con capacidad para ocho personas, retiró ayer sus anuncios de internet ya que, según pudo saber FARO, el velero fue vendido hace un par de años y ya no se alquilaba. Así, el arousano detenido a bordo habría sido contratado para labores de mantenimiento del barco en puerto por el nuevo propietario, posiblemente otra empresa. Su escasa formación náutica llevó al capitán a contratar a Cristina Aibar, con quien se asoció en una empresa turística en Castellón, y que en su opinión sería una experta navegante.

Anoche los tres durmieron en A Lama y en cuanto finalicen los últimos trámites policiales serán trasladados a Madrid, posiblemente el lunes, a disposición del Juzgado Central de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional que dirige la operación.