Un operativo desarrollado por el Grupo de Respuesta Especial Contra el Crimen Organizado (GRECO) de Galicia y la Unidad Central Operativa (UCO) se ha saldado con el apresamiento de un velero ante la costa portuguesa -a la altura de Oporto- que en su interior escondía un alijo de 800 kilos de cocaína, cuyo valor en el mercado rondaría los 28 millones, procedente de Colombia, tal y como ha informado el subdelegado del Gobierno Antonio Coello. El operativo se ha saldado, de momento, con la detención de los tres tripulantes, dos hombres gallegos y una mujer valenciana.
El barco, en el que viajaban las tres personas ya detenidas y alquilado en Valencia, se dirigía a la costa de Galicia para realizar la descarga y, en estos momentos, permanece atracado en el puerto de Vigo. Fuentes de la investigación han informado de que la aprehensión tuvo lugar la noche del lunes en aguas internacionales. La investigación intenta ahora dirimir si el barco llegó a tocar la costa sudamericana, de la que procedería la droga, o ésta fue cargada en alta mar. Precisamente, el operativo de abordaje se programó en aguas del Atlántico para evitar que el cargamento pudiera ser transportado a tierra en otras embarcaciones para su posterior comercialización, de ahí que aún no se hayan producido arrestos en tierra firme.
El pasado lunes, el buque oceánico Río Miño abordaba un velero de 16 metros de eslora que surcaba las aguas del océano Atlántico cuando se dirigía a la costa gallega con los fardos de cocaína alojados en su interior. En el operativo -en el que han participado Guardia Civil y Policía Nacional bajo las órdenes de la Audiencia Nacional- se han detenido a tres personas, dos hombres (E.P.H. y A.M.G.) y una mujer (C.A.L.), únicos tripulantes que ocupaban la nave en el momento de la detención. Dos de ellos cuentan con antecedentes policiales. Están asistidos por abogados del turno de oficio, a la espera de su previsible ingreso en prisión.
Descarga en Vigo
La droga, que a media mañana se empezó a descargar ya junto al muelle comercial del puerto de Vigo, se transportaba en bolsas de deporte de unos 30 kilogramos cada una. Tanto la cocaína como los arrestados accedieron a la dársena olívica en la patrullera Río Miño. Tras ella, llegó el velero a motor, ya que los cabos para remolcarlo se rompieron.
Meses de investigación
Desde el pasado mes de noviembre, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han estado investigando de forma conjunta a una organización dedicada al transporte de grandes cantidades de cocaína desde Sudamérica hasta España.
Para efectuar el transporte, los integrantes de esta red utilizaban diversos tipos de embarcaciones, como mercantes, pesqueros, veleros o lanchas rápidas. Esta organización pretendía, una vez descargada la droga en las costas españolas, distribuirla en este país, así como en el resto de Europa.
Fruto de las indagaciones, se descubrió que un velero de pabellón español había zarpado con una importante cantidad de estupefaciente.
Por este motivo, se puso en marcha un operativo conjunto en el que la Guardia Civil fletó a su barco Río Miño con una dotación de agentes del GEO de la Policía Nacional, así como de investigadores adscritos a la Brigada Central de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía y a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
En las labores de localización también participaron aeronaves de la Guardia Civil, del Ejército del Aire español y de la Fuerza Aérea de Portugal.
