"Nadie olvida dónde dejó a su hijo por última vez". Con esta frase, Taín apunta uno de los indicios, a su juicio, más "claros" de que Rosario Porto miente y de que su versión sobre lo que hizo la tarde del crimen resulta "imposible". La ve, igual que a Basterra, autora del asesinato de Asunta, pero dibuja de ella el perfil de una mujer que representa la "flaqueza", la "sumisión" a un exmarido que habría empleado un plan torticero para dominarla, para tratar de que dejase a su amante y volviese a él, que, sin trabajo ni recursos, precisaba de "sustento económico".

| Mentiras y una versión "imposible" . Los cambios de versión de Porto sobre la tarde del crimen la habrían delatado. De contar que había dejado a su hija en el piso de Santiago estudiando pasó a admitir que la llevó a Teo, al revelar las cámaras de una gasolinera que iba en su coche. Además de señalar que la llevó de vuelta a Santiago, sostiene que su hija no llegó a entrar en el chalé de Teo, presunto escenario del crimen, pero para el juez los papeles "húmedos" hallados en la casa con ADN de ambas demuestran lo contrario: "Si fueran de tiempo atrás, estarían secos".

| El Lorazepam en su vestido. Otra evidencia que según Taín delata a Rosario es que en su vestido había restos de Lorazepam, sustancia con la que fue sedada la niña. La ropa de Alfonso no pudo ser analizada. "Todo indica que la ingesta forzada" del fármaco, se concluye, "se produce en presencia de ambos progenitores".

| El vómito y la falta de alfombrillas en el Mercedes. La investigación sostiene que fue en el Mercedes de Porto donde se trasladó a Asunta al chalé de Teo y en el que, ya muerta, fue llevada hasta la cuneta donde después se halló su cadáver. Y el juez también ve "indicios" en este coche: en la parte de atrás, sobre la moqueta, había "vómito" de la menor. Además, faltaban las dos alfombrillas de esa zona, algo que Taín interpreta como que se hicieron "desaparecer" porque habría restos de la niña.

| Su "extraña actitud" a la salida del chalé de Teo. Otro indicio de que habría trasladado el cuerpo es la extraña actitud con su coche ante la vivienda de Teo. El juez ve "ilógicos" sus "movimientos" y la explicación que da un vecino. Este testigo afirma que observa el coche parado delante de la casa y que al acercarse a él, le sorprende que Porto lo encienda y avance. Rosario afirma que estaba esperando a que se cerrase la puerta del chalé. "Pero no es lógico que lo hiciese con el vehículo apagado", apunta Taín.