"El viernes tengo un campeonato, tengo que estar bien", repetía a los médicos que la auxiliaban la triatleta lucense afincada en Tui, Aida Valiño. Pero la furgoneta que la arrolló junto a otros compañeros ciclistas en Viladesuso (Oia) el sábado por la mañana ha puesto fin a su brillante temporada. Hace unas semanas logró el campeonato de España de triatlón de media distancia y el viernes la contrarreloj del campeonato de España individual en Ponferrada, si bien se muestra satisfecha de haber salvado la vida.

Ingresada en el Hospital Meixoeiro, donde fue operada de neumotórax y de fractura del tabique nasal, y a la espera de ser intervenida para solucionar las fracturas de codo y clavícula que sufre, su estado es estable "dentro de la gravedad" aunque no se teme por su vida. En situación similar se encuentra Enrique Santos, hermano del alcalde de O Porriño, ingresado en la UCI del Hospital Xeral pues una de las costillas fracturadas le atravesó el pulmón. Los otros seis deportistas heridos en el siniestro, que presentaban lesiones y magulladuras recibieron ya el alta y están en sus casas.

"Aida está sedada, con mucho dolor porque también sufrió una luxación de la mandíbula y apenas puede hablar. No recuerda nada de lo ocurrido el sábado, ni del accidente. Sólo que por la mañana salió con la bici", explica su novio, el también deportista de élite Gustavo Rodríguez -un ciclista que se ha pasado también al triatlón-, que la acompaña en el hospital. Hasta Vigo se desplazaron también desde Lugo, poco después de conocer el accidente, los padres de la triatleta.

Gustavo recibió la noticia en Palencia, donde participaba en un campeonato. "Fue muy duro porque la primera noticia era que estaba muy mal. El viaje en coche fue horrible porque me enviaban decenas de mensajes, pero está claro que todas las lesiones que tiene son recuperables y si las cosas van bien no tendrá secuelas", adelanta.

La campeona de España iba delante del pelotón formado por una treintena de ciclistas, la furgoneta se les cruzó y no pudo esquivarla. "Se llevó todo el golpe en la cara y tiene el cuerpo muy dolorido. Lo está pasando mal, con dolor, pero con tranquilidad porque no hay nada roto que no se pueda arreglar. Lo que toca ahora es estar a su lado. Perder la temporada es lo de menos, no vivimos de esto y confía en recuperarse con el tiempo. Y ya habrá más temporadas", explica por teléfono Gustavo Rodríguez.

Aida Valiño, que forma parte del equipo de ciclismo Rías Baixas al que también pertenece su novio, reparte su vida entre Pontevedra, donde estudia enfermería, y Tui, donde se entrena. El director deportivo del Rías Baixas, Ramón Troncoso, se encontraba en Palencia con Gustavo Rodríguez cuando ocurrió el accidente. "Los ciclistas estaban haciendo relevos. Aida iba en segundo lugar y no pudo esquivar el vehículo", expone. El accidente, apunta, se produjo "en un terreno llano y es una zona por la que los ciclistas circulan rápido".

La complicada fractura de codo es algo que preocupa a Aida Valiño, pues su resultado es fundamental para las pruebas de natación y de la recuperación del brazo depende su continuación en el triatlón. Se muestra tranquila porque previsiblemente en el quirófano estará una médico, buena amiga suya y también triatleta, que ya solucionó los problemas de tobillo que padeció.

El presidente del Spol de Porriño, Horacio Barros, informó ayer de que Carlos Santos está fuera de peligro, aunque en observación en la UCI. No fue el único ciclista del equipo porriñés herido en el accidente de Viladesuso. Otros dos compañeros suyos ya recibieron el alta.