La presunta red de narcos que cayó tras el apresamiento del pesquero Ratonero llega a juicio. La vista contra los 9 acusados, entre los que figura el propietario y armador de narcobuque, arranca hoy en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. La banda se enfrenta a penas que suman 148 años y medio de prisión y 2.000 millones de euros en multas, petición que formula la Fiscalía al imputar dos delitos: uno de tráfico de drogas -agravado por tratarse de cantidad de "extrema gravedad" cometido con "uso de embarcación" y en el seno de una red de narcotráfico- y otro de pertenencia a organización criminal. La sala ha reservado tres días para la vista oral.

El grovense José Luis D.D., de 45 años, era el dueño del Ratonero y ocupaba, a tenor del fiscal, "uno de los lugares más destacados en la organización" como presunto cabecilla de la rama gallega, por lo que afronta 17 años de prisión y 300 millones de euros de multa. Los tripulantes del pesquero -el uruguayo Álvaro Agustín V.V. y los vecinos de O Grove José Francisco F.S. y Albino G.P.- dependían del armador y se enfrentan cada uno a 16 años de cárcel y 200 millones de euros de multa, misma pena que se pide para los tres pilotos de planeadora -los arousanos José Manuel C.L., José Antonio B.P. y Baltasar V.D.-, así como para Jorge Cono F.B., domiciliado en O Grove, cuñado del dueño del barco y que supuestamente prestaba apoyo en tierra. Los acusados se completan con Anyer Eduardo H.C., colombiano representante en España del cárcel sudamericano exportador de la droga, para el que se solicitan 19 años y medio de prisión al ser reincidente.

Los procesados formaban parte presuntamente de una organización que venía desde hacía años dedicándose al narcotráfico, citando el fiscal como prueba de ello que el armador del Ratonero, su cuñado y uno de los lancheros - José Antonio B.P.- ya se vieron implicados en otra operación en 2008 por su supuesta participación con ese mismo barco en las labores de abastecimiento de combustible en alta mar a una lancha cargada con más de 3.000 kilos de cocaína, asunto que fue instruido por un juzgado cambadés.

El caso que irá hoy a juicio se sitúa en 2012, cuando la red contactó con individuos que no llegaron a ser identificados para introducir en España "una importante partida" de cocaína cuya entrega se iba a realizar en pleno Océano Atlántico, al oeste de Madeira (Portugal). Siempre según el fiscal, Jorge Cono fue el encargado de preparar el Ratonero, lo que incluía cargarlo de una buena cantidad de gasolina para abastecer a la planeadora que iría al encuentro del pesquero y después acercaría la droga a las costas gallegas.

Fue el 3 de febrero de ese 2012 cuando el Ratonero partió de O Grove para la recepción de la cocaína en el Océano Atlántico: su dueño, los tripulantes y el enlace del grupo colombiano iban a bordo. Y los tres lancheros, los que se encargarían de llevar el alijo a la costa, salieron el 21 de ese mes en una semirrígida de 14 metros de eslora y con 4 motores fueraborda. Con lo que no contaban es que el Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, a cuyo frente se encuentra la magistrada Marisol López, estaba tras sus pasos y dio la autorización que derivó, la madrugada de ese 21 de febrero, en el abordaje del buque en aguas internacionales. A bordo había más de 2.200 kilos de cocaína. Los lancheros, al percatarse de la presencia del Petrel I de Vigilancia Aduanera, huyeron y abandonaron la planeadora en Madeira. Posteriormente también fueron detenidos.