Rosario Porto y su exmarido Alfonso Basterra compartirán banquillo como únicos acusados del asesinato de su hija Asunta, de 12 años. Exculpado el "tercer hombre" tras demostrar que estaba en Madrid la fecha del crimen y que la mancha de su semen en la camiseta de la niña obedece a una contaminación en el propio laboratorio de la Guardia Civil de Madrid, el magistrado de Santiago José Antonio Vázquez Taín, pone punto final a la instrucción. Justo nueve meses después de que en una cuneta de Teo apareciera el cuerpo de la niña, que fue sedada y maniatada para evitar que ofreciera resistencia cuando la asfixiaron. Las pruebas apuntan a un pacto de sangre entre sus padres, que la habrían matado con sus propias manos en un chalé familiar, muy próximo al lugar donde apareció el cadáver. La gran incógnita es el móvil de este crimen, pero se sospecha que a sus padres les molestaba la niña en la vida que emprendían por separado. ¿Qué lleva a matar a una niña de altas capacidades que iba un curso adelantada, hablaba inglés, francés y chino; hacía sus pinitos con el ballet y el violín y dejó un extraño blog en el que narraba varios asesinatos?

| Loracepán y asfixia. La autopsia y las pruebas toxicológicas demuestran que Asunta fue sedada con Lorazepán, al menos, durante los tres meses anteriores a su muerte. El día del crimen se alcanzó una sedación tóxica que le impidió defenderse de su asesino, que posiblemente utilizó un pañuelo de papel para asfixiarla. La muerte se fija a las 19.00 horas y la ingesta de ansiolíticos unas dos horas antes ya que todavía tenía restos en el estómago. Antes de fallecer la ataron de pies y manos. Cerca de su cuerpo había restos de cuerda naranja que coincide con un ovillo localizado en la vivienda familiar. No hubo agresión sexual.

| Rosario Porto y sus mentiras. La Guardia Civil arrestó a la madre de Asunta en el tanatorio donde se incineraba a su hija. Aseguró al juez, como el día anterior hizo en comisaría al denunciar la desaparición de su hija, que la había dejado en casa estudiando. Al saber que las cámaras de seguridad las habían grabado juntas en el coche camino de la casa de Teo, cambió de versión. Admitió que fueron juntas a la casa de verano de Teo, pero enseguida llevó a Asunta en Santiago y la dejó delante de su casa, marchándose ella a hacer unos recados. Finalmente reconoció otros dos viajes más a la casa de verano. La falda que vestía el día del crimen tenía unos restos de Lorazepán que no supo explicar. En un pañuelo de papel que se había usado en la casa de Teo recientemente apareció ADN suyo mezclado con el de Asunta ¿es el "arma" del crimen? Aquel día comió con la niña y su exmarido en casa de éste. La ingesta de Loracepán se fija entre las 15.00 y las 17.00 horas. A las 18.20 una cámara las graba en el coche saliendo de Santiago. Su teléfono se sitúa en las inmediaciones de la casa de Teo a las 19.29 horas. Seguía allí a las 9 de la noche cuando la vio un vecino. También las alarmas de la vivienda fijan la hora de su entrada y salida. El juez Taín sostiene que estaba con la niña cuando murió y que fue ella quien la mató.

| Basterra y su silencio. Alfonso Basterra, un hombre "gris" y aparentemente dominado por su mujer de la que decía estar muy enamorado, pese a que se habían separado y ella tenía otras relaciones, ha tratado de obstruir la investigación y ha mentido, según el magistrado. Se ha probado que compró grandes dosis de Orfidal (cuyo principio es el Loracepán) meses antes de la muerte de Asunta y que la pequeña estaba durmió en su casa uno de los días en que registró un pico alto de sedación, como declararon sus profesoras. Si Vázquez Taín le implicaba inicialmente en la sedación de la niña el día del asesinato, con el cierre de la instrucción el magistrado asegura que Basterra mintió cuando dijo que se quedó aquella tarde en casa y sostiene que acompañó a su hija hasta el coche de Rosario Porto, a tenor de dos testigos que le vieron con la niña aquella tarde. El magistrado va más allá y sospecha que estaba con su exmujer y participó a la hora de atar a la pequeña y asfixiarla. Taín acusa al padre de Asunta de ocultar pruebas, como el ordenador que finalmente alguien dejó en su piso con el disco modificado. En su única declaración judicial Basterra reconoció que le dio a Asunta "polvos blancos", pero no supo concretar qué eran, indicó que obedecían a una alergia que la pediatra desconoce.

| Incógnitas. Tras nueve meses de investigación todavía hay incógnitas sin resolver. ¿Cómo consiguió Alfonso Basterra eludir las cámaras de seguridad que grabaron a su mujer y a su hija? ¿Cómo se desplazó hasta la casa de verano de Teo? ¿Cómo volvió si un vecino vio sola a Rosario? También quedan en el aire otras cuestiones: ¿A qué se refería Rosario cuando en el calabozo le dijo "tú y tus jueguecitos" y "¿te ha dado tiempo a deshacerte de eso?". Tampoco hay una respuesta completa al contenido de su ordenador y en el aire queda su afición por las jóvenes asiáticas -a tenor de sus amistades de facebook y otros documentos localizados por los investigadores-. Sin duda, una de las más importantes es ¿quién le ayudó y dejó el ordenador en su casa tras "lavar" el disco duro mientras él estaba en prisión?

| Defensas y nulidades. Rosario Porto ha declarado cuantas veces la han llamado y se sometió a un examen psiquiátrico y forense. Su abogado, el penalista coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren, destacó ayer que la causa no puede cerrarse sin que él finalice el visionado de todas las cámaras de seguridad autorizado por el juzgado. "Me encuentro con que las últimas, las que me interesan por ser las del regreso de Rosario a su casa, no puedo verlas. No sé si están veladas o me falta una clave. Sería un motivo de nulidad, advierte". El letrado tiene también pendiente el recuso de excarcelación de su cliente, si bien no afecta a la apertura de juicio oral. Asevera que la depresión de su cliente es tal que a "lo mejor no llega a juicio", o si lo hace sería "en unas condiciones que no podrían juzgarla" , pese a que un forense ha determinado que puede seguir en prisión. Belén Hospido, la letrada que representa a Basterra se mantiene lejos de los focos. La abogada se guardó para el final de la instrucción una auténtica batería de petición de pruebas. Taín las ha denegado, unas porque ya figuran en los autos, y otras porque persiguen "dilatar" el procedimiento. La acusación popular ejercitada por la asociación Clara Campoamor, lo tiene claro. Les acusará de asesinato.