Alfonso Basterra no sólo habría participado en la sedación y en la compra del Loracepán con el que se drogó a su hija Asunta, sino también y junto a su exmujer, Rosario Porto, en la inmovilización con cuerdas y en la asfixia mecánica que causó la muerte a la niña, según el último auto dictado por el magistrado José Antonio Vázquez Taín. Ambos están en prisión provisional por el crimen tras la aparición del cuerpo de la menor en una cuneta forestal de Teo el pasado mes de septiembre.

La sorpresa ha saltado al finalizar la instrucción de la causa. El Juzgado de Instrucción 2 de Santiago notificó ayer a las partes un auto que da por concluida la instrucción del asesinato de Asunta Basterra. Vázquez Taín, como adelantó FARO, deniega las pruebas solicitadas por los padres de la niña por "abusivas, dilatorias, innecesarias e incluso ya realizadas". Taín, que en unos días abandonará el juzgado de Santiago para regresar a una sala Penal de A Coruña, abre el camino para el juicio oral, si bien la vista conjurado todavía tardará en celebrarse a la espera de que se resuelvan los recursos pendientes en la Audiencia y a la calificación de las partes. La decisión judicial se adopta al considerarse que "no existe ninguna prueba pendiente que pueda considerarse imprescindible para decidir sobre la procedencia de la apertura del juicio oral" .

El auto del magistrado en el que deniega las últimas pruebas solicitadas por los padres, amplía el papel que supuestamente jugó Alfonso Basterra en la muerte de su hija:"Técnicamente existen indicios que han sido analizados y enumerados hasta la saciedad y que indican fundamentalmente que el imputado Alfonso Basterra, participó activamente en la adquisición reiterada y prolongada en el tiempo de Loracepán, que suministró a la asesinada Asunta Young Fang. Que igualmente adquirió y participó en la suministración de Loracepán a Asunta para anular su voluntad y facilitar así su asesinato. Que presuntamente participó también en la inmovilización concuerdas y asfixia mecánica de la menor".

Pero el auto, además acusa a Basterra de "participar en el intento de confundir a la Policía indicando que la menor había permanecido en casa, cuando en realidad él la llevó al vehículo conducido por Rosario, así como intentó explicar que las cuerdas en la habitación eran cosa de los jardineros, cuando él precisamente como encargado del jardín sabía perfectamente que los jardineros no entraban en la casa, y demás circunstancias con las que trataron de confundir a los investigadores de esta instrucción".

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia informó ayer de que el juez ha dado traslado a las partes del auto que da por concluida la instrucción para que en el plazo de cinco días insten lo que consideren oportuno respecto a la apertura de apertura de juicio, formulando escrito de conclusiones provisionales.

En cuanto a las pruebas denegadas el magistrado indica que no procede que los técnicos retiren el informe sobre el disco duro del ordenador de Basterra, pues el informe indica que "no ha sido posible determinar si ha sido alterado o analizado". La cuestión de si las fotos de la niña fueron realizadas antes o después de una actuación, para lo que solicitaban las fotografías tomadas por otra madre y su interrogatorio, lo estima innecesario, pues aparecerían imágenes de otras menores y si lo estiman pertinente pueden pedir el interrogatorio en el momento del juicio y obtener las imágenes del los volcados de que disponen.

Sorprende al magistrado que ocho meses después del crimen reclamen una memoria y una agenda en la que "no se encontró nada de interés" y que no se devolvió a Rosario Porto por estar en prisión. También que ahora se solicite identificar a los cientos de titulares del listado de teléfonos que conectaron con la zona próxima a Teo. También considera una media dilatoria una nueva declaración de los testigos que encontraron el cuerpo, pues tuvieron ocho meses para solicitar cualquier aclaración. En cuanto a la reconstrucción con señuelo en la zona, Taín indica que ya se hizo.