J.V.C., condenado en 2012 a 2 años de prisión y otros 6 de libertad vigilada por abusar de su sobrina política, una niña que tenía 8 años y que ahora vive frente a su domicilio en la barriada del Torrejón en Huelva, tendrá que ingresar en prisión, después de que el juez le haya denegado la suspensión de una nueva pena de seis meses de cárcel por quebrantamiento de medidas cautelares.