Nueve meses de prisión y el pago de 675 euros de multa. Es la condena que aceptó ayer en la Audiencia viguesa un joven, Hugo P.F., por simular que había resultado herido en un accidente, cuando en realidad no viajaba en el vehículo. Junto a él fue sentenciado, como cooperador necesario, su amigo Adrián F.C., en este caso a seis meses de cárcel y sanción de 450 euros, ya que era el conductor del coche siniestrado.

Los hechos se remontan a abril de 2012, cuando Hugo presentó una denuncia por lesionas contra una conductora y la compañía aseguradora señalando que viajaba como ocupante en un Peugeot 306 que conducía su amigo Adrián y que la mujer impactó con su vehículo contra ellos por acceder a una rotonda sin respetar una señal.

El joven, en realidad, no iba en el coche, sino que estaba en las cercanías de donde se produjo el siniestro y, aprovechando dicha circunstancia, dijo a los sanitarios del 061 que estaba herido, llegándosele a diagnosticar un esguince cervical que fue ratificado por la médico forense. En el juicio de faltas celebrado, en el que este vigués solicitaba una indemnización de 5.305 euros, la juez sin embargo absolvió a la conductora denunciada al concluir que el joven no viajaba en el coche de su amigo.