La autopsia realizada al cadáver de un joven español de 19 años, que fue hallado en un piso de la ciudad de Limoges (sur de Francia), determinó hoy que murió tras recibir 44 puñaladas.

La víctima, que según la cadena de televisión "France 3" era español y trabajaba en un restaurante de comida rápida, tenía pendiente comparecer en un juicio por consumo de cannabis.

El principal sospechoso de la muerte, según informó a los medios locales el fiscal de Limoges, Michel Garrandeaux, es un joven de 17 años, que permanece detenido desde el lunes y en cuyo domicilio se encontró la supuesta arma del crimen.

La fiscalía precisó que aunque el arrestado también estaba implicado en casos de tráfico de estupefacientes, "es prematuro" establecer que el móvil del homicidio fue la droga.