La Fiscalía y la acusación particular han coincidido en retirar sus acusaciones contra tres de los 18 acusados por, supuestamente, difundir un vídeo de una joven con imágenes de contenido erótico entre 2004 y 2005 en el municipio de Ordes (A Coruña). Se trata del presidente y uno de los trabajadores de Protección Civil y el propietario de una cafetería, pues consideran que no son culpables de un delito de revelación de secretos, al no haber pruebas contra ellos. A los otros 15 acusados se les imputa un delito de descubrimiento y de revelación de secretos, incluido el exempleado de la tienda de informática que, presuntamente, extrajo, una copia del vídeo cuando la joven llevó el ordenador a arreglar. Los psicólogos sostienen que la joven, a quien le diagnosticaron un trastorno adaptativo, tendrá "secuelas" para "toda la vida".