Nueve de los 12 individuos de nacionalidad rumana detenidos en Vigo por pertenecer a un grupo dedicado al robo de viviendas volvieron a realizar ayer el trayecto que tantas veces recorrieron los últimos meses para perpetrar muchos de los golpes que dieron en A Lama. Y es que ayer regresaron a este municipio pero no para desvalijar una vivienda, sino para ingresar en prisión por orden del Juzgado de Instrucción 1 de Pontevedra, después de que se tomase declaración a 11 de ellos. Los dos restantes quedaron en libertad. Todos están imputados por robo con fuerza en las cosas. Un tercer detenido fue puesto en libertad por la Guardia Civil.

Mientras, en la Comandancia de Pontevedra se exponía el gran botín incautado por la Guardia Civil en las casas de los detenidos en Vigo. Al menos media docena de víctimas ya habían reconocido a media mañana objetos robados de sus pisos.

La investigación se inició en febrero, cuando se tuvo constancia de los primeros robos en A Lama. Fruto de numerosas pesquisas, seguimientos, visitas a casas de empeño y escuchas teléfonicas, los investigadores estrecharon el cerco a esta banda cuyos integrantes estaban constituido por diferentes escalones jerárquicos: "unos elegían las viviendas, otros eran los autores materiales y otros los que daban salida a los efectos sustraidos por diferentes cauces", principalmente la venta en establecimientos dedicados a la compra de oro o de artículos de segunda mano.

Según la Guardia Civil, hasta el momento se le atribuyen unos 40 robos, pero podrían ser más. Los agentes destacan que el grupo tenía "una desmedida actividad delictiva" y estaba especializado en robos de viviendas vacías de emigrantes. La organización también actuó en Avión (Ourense).