La Guardia Civil analizó las imágenes de 33 cámaras de seguridad que grabaron a Rosario Porto el día del crimen de Asunta y que contradicen la versión de la mujer, al mostrar el recorrido que hace la madre cuando supuestamente lleva a la niña a la finca y regresa sin ella. Según Espejo Público, las cámaras pertenecen a cinco bancos, más de una docena de comercios y otras estaban en el polígono de Costa Vella, a las afueras de Santiago, y en Teo.