La juez de Instrucción número 34 de Madrid, en funciones de guardia de detenidos, ha acordado la prisión provisional comunicada y sin fianza de Jorge Diego C.L., el hombre acusado de degollar a su bebé de 19 meses y de herir de gravedad a su otro hijo de 5 años, han informado a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Tras tomarle declaración en el hospital Clínico, donde está ingresado el arrestado, después de dos intentos de suicidio, la titular del Juzgado número 34, María del Coro Monreal Huerta, le ha imputado al arrestado un delito de homicidio y otro en grado de tentativa.

Las mismas fuentes han añadido que el detenido va a continuar ingresado en el hospital, custodiado por la policía, al menos hasta el próximo lunes, y luego será trasladado a un centro penitenciario.

Han adelantado también que la magistrada del número 34 se va a inhibir sobre el Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid, que fue el que abrió las diligencias previas en la noche de los autos.

El crimen ocurrió sobre las doce y media de la noche del domingo en el segundo piso del número 12 de la calle Pedro Martínez, del distrito de Carabanchel, donde vive el detenido, Jorge Diego C.A., de origen uruguayo, que no cuenta con antecedentes policiales y que se ha intentado suicidar en dos ocasiones desde su detención.

Sobre las doce de la noche del domingo, el hombre llamó a su expareja, una mujer de 30 años y de nacionalidad ecuatoriana, que notó que su exnovio podía estar borracho y sospechó que algo malo pasaba, por lo que fue a su domicilio acompañada por su hermana y una amiga.

Al llegar su bebé había fallecido y el otro hijo, de cinco años, estaba herido con un cuchillo clavado en la espalda, por lo que la mujer comenzó a gritar y un vecino llamó a la Policía, que al llegar encontró al hombre en el inmueble y le detuvo.

Jorge Diego dejó una nota en la que decía que lo hacía "por el bien de los niños", según han explicado fuentes policiales, ya que que la nota la encontraron los agentes.

Expresaba también su deseo de dejar los ahorros que tenía en una cuenta bancaria a sus padres, por lo que los investigadores creen que quería suicidarse, aunque luego pudo cambiar de opinión.

Tras el suceso, la madre confesó que sufría malos tratos, aunque nunca los había denunciado oficialmente.