Un niño marroquí ha pasado seis años atado y encerrado por su familia en un cuarto sin ventanas en la localidad de Taurirt, en el norte de Marruecos, hasta que el caso fue descubierto y el menor fue ingresado en un centro para enfermedades mentales, mientras que la policía ha detenido a su padre y hermano. El escándalo por el caso de Faisal, que ya ha cumplido 13 años, ha tenido una gran repercusión en la prensa e incluso alguna cadena de televisión, que han mostrado al niño atado de un pie y encerrado en un estrecho cuarto separado de la casa, sin retrete ni cama donde acostarse.