Los cuatro miembros de una misma familia naturales de la República Dominicana acusados de la agresión con palos a un vecino de Vigo de 29 años ocurrida el pasado lunes quedaron en libertad con cargos aunque, por orden judicial, no podrán aproximarse a menos de 200 metros de la víctima. Una medida cautelar que al joven afectado, Adrián F.C., le parece insuficiente. "Hoy (por ayer) al levantarme y leer el periódico me encuentro con que todos están libres; me siento decepcionado y disconforme porque ya no podré andar por la calle tranquilo, porque desde enero venía sufriendo amenazas de muerte, estoy hundido", asegura.

Los arrestados, un matrimonio y dos hijos, alegaron ante la juez que fue Adrián quien se encaró con ellos e inició la trifulca, algo que el joven niega. El origen del altercado sucedido en Teis fue una deuda de la víctima con uno de los detenidos, concretamente el padre. Los arrestados la cifran en 360 euros. El afectado la eleva a 500: "Le debo ese dinero desde agosto del año pasado y empezaron a amenazarme en enero". "Le dije que en cuanto pudiese le pagaría, en mi situación actual no puedo porque estoy sin trabajo y vivo en una habitación; siento deber ese dinero, es suyo, pero por 500 euros no se da una paliza a nadie ni se la amenaza de muerte", relata.

Adrián, que presenta lesiones en varias partes del cuerpo de las que fue asistido en el Hospital Povisa, afirma que fue víctima de "un intento de homicidio". "Yo estaba entrenando en el gimnasio y entraron tres personas, uno de los cuales después escapó; me dijeron 'o pagas o sales muerto' y les dije que fuéramos para fuera y ya cogieron unos palos que había en el gimnasio; una vez fuera empezaron a darme con ellos y lo único que hice fue levantar los brazos para proteger la cabeza; al final a uno conseguí arrancarle el palo de las manos", cuenta. Los dos hijos del matrimonio son los dos presuntos agresores que estaban en esos momentos de la trifulca. El joven indica que "el padre" llegó poco después "con un cuchillo", arma que no se llegó a utilizar. A la esposa de éste, también arrestada, no la vio llegar. "No la vi hasta que empezó a gritar y se metió en medio de la Policía", señala.

Tras la agresión, los detenidos presuntamente se mostraron violentos con los agentes y causaron lesiones a dos chica ajenas al conflicto que habían salido a la calle. "Los policías actuaron bien, tuvieron que marcarlos (a los arrestados) porque estaban muy agresivos", valora el joven, que ahora está pendiente de ser citado por la juez para prestar declaración en relación con lo sucedido.