El "violador del estilete", Félix Vidal Anido, se aclimata a la prisión de Bonxe. Es el primer beneficiario de la anulación de la 'doctrina Parot' que vuelve a la cárcel tras ser detenido por reincidir, pero su abogado anunció que recurrirá el auto de prisión porque su cliente tiene coartada. "Vino a Lugo a sellar el paro. Lo único que hizo fue coger el autobús desde Pol, sellar el paro en Lugo y regresar a casa de sus padres. Tiene los billetes que lo sitúan fuera del lugar de los hechos y de la hora en que se produjeron", asevera el letrado.

Esta teoría, sin embargo, no convence a los investigadores que consideran que el violento violador tuvo tiempo de intentar agredir sexualmente a una anciana en la calle Augas Férreas el miércoles por la tarde, antes de regresar a Pol. La Policía Nacional localizó en el registro de su domicilio una navaja negra que pudo ser el arma utilizada para intimidar a la víctima. En las tres horas que los agentes estuvieron en la vivienda familiar de Pol recogieron diverso material. Entre los efectos figuran varias prendas de ropa que, supuestamente, vestía Vidal Anido en el momento de los hechos.

La mujer que fue víctima del intento de agresión sexual llegaba a su casa en la calle Augas Férreas el pasado miércoles cuando un hombre entró con ella en el portal, subió en el ascensor hasta la tercera planta y cuando ella iba a abrir la puerta de su piso se le abalanzó, le tapó la boca para que no gritara y la introdujo en la vivienda intimidándola con un objeto punzante oscuro. Un hijo de la víctima que estaba en casa frustró el ataque sexual a su madre y el agresor huyó corriendo.

La mujer facilitó la descripción de su asaltante a la Policía y reconoció al "violador del estilete" en las fotografías que le mostraron en la comisaría de Lugo. También un policía de paisano que se encontraba en la zona lo vio huir y lo identificó.

El modus operandi del agresor de esta mujer de Lugo coincide con el utilizado por Vidal Anido en su largo camino delictivo, que inició con solo 14 años en Cataluña, a donde emigró con sus padres. Siendo todavía menor de edad, fue acusado de cinco violaciones en Hospitalet, por lo que se le internó en el Hogar del Muchacho de Barcelona.

Apenas tres años después, en 1981, era detenido otra vez y acusado por la Policía de Alcalá de Henares, donde cumplía el servicio militar, de otras cinco violaciones consumadas, nueve frustradas y 14 amenazas de muerte. Sus víctimas fueron niños y mujeres entre 3 y 24 años.

El "violador del estilete" , que confesó a los psicólogos haber sido objeto de abusos sexuales a los 7 años por parte de una persona próxima a su familia, a la que sus padres echaron de casa pero que nunca denunciaron, declaró entonces: "cuando me entra esta depresión tengo que hacerlo". En 1987, durante un permiso penitenciario, agredió sexualmente a dos mujeres en Lugo y a una le propinó 8 cuchilladas. Todos estos crímenes le valieron una condena de 70 años de cárcel, había cumplido más de 30 -tras estar antes en un correcional- cuando el pasado mes de diciembre fue excarcelado tras la anulación de la 'doctrina Parot'. Cuatro meses después una juez de Lugo le ha devuelto a prisión provisional.