Un varón de 67 años fue detenido ayer en Tenerife como presunto autor de dos delitos de homicidio en grado de tentativa, acusado de haber rociado con gasolina y de haber intentado quemar a su expareja y a la hija de ésta, según ha informado la Guardia Civil. El suceso tuvo lugar en el restaurante que la mujer regentaba.