Un joven fue detenido por la Guardia Civil acusado de retener contra su voluntad a una chica durante once días en un domicilioo de O Grove. La víctima habría sufrido malos tratos, agresiones sexuales y lesiones.

La denuncia de la madre de la joven permitió su liberación. Su progenitora informó a los agentes de la Guardia Civil que no sabía nada de su hija desde el pasado 28 de marzo. Aquel día, tras una discusión, abandonó el domicilio familiar y su madre creyó que había ido a casa de una amiga. Sin embargo, hace unos días la progenitora se enteró de que su hija podría estar retenida en una vivienda de O Grova por un joven -según ella misma aseguró en su denuncia ante la Guardia Civil- que acosaba a su hija en los últimos tiempos.

Una patrulla se desplazó de inmediato a la vivienda y se entrevistó con la supuesta víctima en presencia del presunto captor. La joven, en ese momento, negó estar secuestrada y manifestó que se encontraba en ese lugar por voluntad propia.

Los agentes de la Guardia Civil, ante esta circunstancia, citaron a la joven para que el pasado 7 de abril se personara en la Comandancia de Pontevedra. Ese día, en su comparecencia, les comunicó que efectivamente había sido retenida contra su voluntad y obligada a mantener relaciones sexuales mediante agresiones y golpes.

Esta circunstancia llevó a la inmediata detención del joven en el exterior de la propia Comandancia pontevedresa tras imputársele los presuntos delitos descritos en la denuncia por la joven.

En las próximas horas, el presunto agresor pasará a disposición judicial.