La Guardia Civil ha desarticulado una red que pretendía enviar a Irán equipos industriales susceptibles de ser empleados para fabricar misiles en una operación en la que han sido detenidas cuatro personas, tres de ellas de nacionalidad española y la otra iraní, en Barcelona, Tarragona y Palma de Mallorca. La organización también trataba de desviar información tecnológica de planos y proyectos de ingeniería a través de un complejo entramado empresarial.

A los detenidos, a quienes se les imputa delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando y blanqueo de capitales, se les ha incautado dos máquinas de conformado de metales consideradas material de doble uso, es decir productos que pueden destinarse a usos tanto civiles como militares.

También se ha incautado el equivalente a diez mil euros entre riales iraníes y euros, obtenidos con los beneficios provenientes del delito de contrabando y se han bloqueado los activos financieros de las empresas involucradas.

Los agentes se han he hecho con abundante documentación sobre operaciones de exportación y venta de material de defensa y doble uso y con gran cantidad de dispositivos de almacenamiento informático que serán objeto de estudio.

La operación, denominada 'Terracota', se inició el pasado año cuando los agentes detectaron la adquisición de dos máquinas de conformado de metales por parte de varias personas a una empresa del sector de la defensa en Reino Unido.

La Guardia Civil constató que las máquinas se introdujeron de forma ilegal en España con la intención de esperar el momento más óptimo para proceder a su envío a Irán vulnerando las sanciones internacionales que pesan sobre este país por el desarrollo de su programa nuclear y de misiles. Esta actuación ha frustrado el envío a Irán de unas máquinas sometidas a control ya que pueden ser utilizadas en la fabricación de carcasas de misiles, así como de los elementos usados en las centrifugadoras de gas para enriquecimiento de uranio.