La Guardia Civil mantiene detenido a J.M.L.S., el vecino de Sada (A Coruña) de 58 años que el domingo agredió a punta de cuchillo a su mujer y suegros y prendió fuego a su vivienda de Castelo. El arrestado, que se encaró con los residentes que acudieron en socorro de las víctimas y que intentó plantar fuego a la casa de sus vecinos, pasará probablemente hoy a disposición judicial en Betanzos.

"Estaba fuera de sí. Nos dijo 'o salen o les planto fuego a la casa", relataba ayer el vecino que dio cobijo a las víctimas y que llegó a encararse con el agresor cuando rociaba de gasolina la fachada de su vivienda. El detenido, con síntomas de embriaguez, se enfrentó con los agentes. La Policía Local desveló que el arrestado no cejó en su tono amenazante ni cuando fue arrestado por la Guardia Civil. "Cuando lo detuvimos nos decía 'si no la mato hoy, lo haré al salir de la cárcel'", dice un agente.

Según el vecino que ayudó las víctimas, ocurrió pasadas las diez de la noche. Este hombre escuchó gritos, se asomó a la puerta y vio a la mujer del agresor que pedía ayuda a la entrada de la vivienda. Salió en su ayuda. Al entrar en la casa vio al detenido, que golpeaba el mobiliario. El vecino aprovechó un despiste del agresor y acudió al socorro de los ancianos, que se habían encerrado en el dormitorio. Los ayudó a salir y los condujo a su casa, justo enfrente.

El detenido salió en su busca, empujó al suelo a la suegra y se enzarzó con el vecino, que le golpeó con una pala. Según el testimonio de este vecino, el ahora arrestado regresó a su casa, salió con un cuchillo y unos bidones y empezó a rociar la fachada de la casa con gasolina. " Nos empezó a gritar: ¡O los echas fuera o planto fuego a la casa!", dice el vecino. El agresor después se atrincheró en su vivienda y empezó a rociar gasolina en el garaje y a bajar bombonas de butano. Tras huir, fue finalmente atrapado en las proximidades por la Guardia Civil.