Segunda sesión del juicio por el crimen de Coruxo en la sede de vigo de la Audiencia de Pontevedra. Hoy le ha tocado el turno al acusado Francisco Rafael Alonso Martínez, que se ratificó en la versión ofrecida con anterioridad según la cual su exmujer, Cristina González, habría fallecido durante un forcejeo de manera accidental, en contra de las consideraciones de Fiscalía y de la acusación particular, que mantienen que fue él quien la esperó y cogió un cuchillo para acabar con su vida.

"Yo no quería matarla, quería quitarle el cuchillo para que ella no se hiciese daño", ha afirmado ante el tribunal. Aseguró, en el transcurso de su relato, que aquel 11 de octubre de 2011, cuando su exmujer entró en su casa y lo vio allí se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo, fue entonces cuando empezó el forcejeo que acabó con Cristina en el suelo herida de muerte en la yugular. "Por favor, Fran, suéltame que estoy sangrando mucho", dice que le dijo su exmujer antes de recibir la puñalada mortal.

El forcejeo, según dijo, se prolongó durante media hora y acabaron rodando por el suelo. "Si fui yo, no me enteré". El cuchillo es de 27 centímetros y entró hasta la empuñadura.