El mar se tiñe de negro con el hundimiento del Santa Ana. Dos marineros de los nueve que formaban la tripulación del pesquero de bandera lusa y armador gallego han fallecido en el naufragio la pasada madrugada a cinco millas y media del Cabo de Peñas, en Asturias. Solamente el segundo patrón del pesquero, Manuel Simal Sande, ha sido rescatado con vida y trasladado al Hospital San Agustín de Avilés.

Uno de los fallecidos es el gallego Manuel Indalecio Mayo Brea, de unos 47 años y natural de Muros. El cadáver del tripulante ha aparecido en el interior del barco, según ha declarado la famlia del fallecido después de recibir la trágica noticia. El otro fallecido se trata de Francisco Gomes Fragateiro, de nacionalidad portuguesa.

Por el momento, permanecen desparecidos seis marineros por lo que se esperará a que baje la marea para ver si permanecen en el interior del barco. La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que los cuerpos podrían estar dentro del barco bajo el agua, ya que "por la hora a la que ha ocurrido el suceso cerca de las cinco de la mañana es probable que los marineros estuviesen durmiendo en sus camarotes", según ha informado Daniel Fernández, responsable de Protección Civil.

Los marineros gallegos aún desaparecidos son Manuel María Tajes Lesón y Lucas José Mayo Abeijón. Este último, de 33 años y con dos hijos, había celebrado ayer domingo el cumpleaños del menor antes de partir hacia Asturias parra embarcar en el Santa Ana. Se da la trágica casualidad de que su suegro de Lucas José Mayo había fallecido hace tres años en un naufragio en Libia.

Consternación en Muros

El naufragio del Santa Ana frente a la costa avilesina ha sacudido el municipio de Muros, de donde son naturales los cuatro gallegos que aún permanecen desaparecidos. Familiares y amigos de los desaparecidos en Muros se temen "lo peor" y se suman a al teoría de que los tripulantes fallecidos estarían durmiendo cuando la nave embarrancó, con lo que no tendrían tiempo de reaccionar.

Los pescadores y armadores del puerto de Muros se han sumado al duelo por el suceso. "Estamos consternados, José es amigo mío y aún no lo llamé", asegura a Efe el patrón de la cofradía de pescadores de Muros, Daniel Formoso, que aboga por "dejar pasar un poco el tiempo". Además, la flota del cerco ha trasladado su pésame a los familiares de la víctimas cuando asistían a la Misa del Peregrino en Santiago mientras protestan por las cuotas del reparto de la xarda y jurel.

El armador del barco, el muradense Juan José Belayo, que ha viajado a Asturias para conocer de cerca las circunstancias de los hechos ha declarado a la Cadena SER que se encuentra desbordado por la situación al tiempo que certificaba que el Santa Ana había sido "completamente remodelado" hace tres años. El armador, cuya empresa se ubica en Muros, no se explica las razones que podrían haber dado origen la suceso. "Ahora mismo no sabemos nada", ha confesado que sigue desde la zona el operativo de búsqueda.

Hundimiento en Cabo Peñas

Salvamento Marítimo mantiene a estas horas un operativo de búsqueda en el que ha movilizado el helicóptero Helime 203, los buques de rescate Salvamar Rigel y Salvamar Capella así como el equipo de Buceadores Estratégica de Fene.

Los hechos han tenido lugar a las 5.30 horas cuando el pesquero Ciudad de Albufeira contactó con el Centro de de Coordinación de Salvamento (CCS) ubicado en Gijón para alertar sobre el posible hundimiento del pesquero Santa Ana ya que no conseguía contactar con el mismo. De inmediato desde el CCS en Gijón se movilizó la embarcación de intervención rápida Salvamar Rigel y al helicóptero Helimer 203, ambas unidades de Salvamento Marítimo.

A las 5.58 horas el pesquero Maresco, que también se hallaba por la zona del naufragio comunicó que había rescatado a un tripulante del Santa Ana y procedió hacia Luanco, donde fue asistido por una ambulancia.