El joven acusado de pertenecer a Resistencia Galega ha calificado hoy de "salvajada" emplear medios violentos para conseguir la independencia de Galicia ante un tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga por pertenencia a organización terrorista y tenencia de explosivos.

El acusado, Adrián Mosquera Pazos, alias Senlheiro, también ha tildado de "barbaridad" las acciones violentas que en los últimos años se han sucedido en Galicia y ha negado pertenecer a Resistencia Galega o haber manejado explosivos, hechos por los que la fiscal Susana Laderas reclama 18 años de cárcel.

Mosquera fue detenido en la noche del 7 de enero de 2013 cuando estaba en el interior de una caseta abandonada ubicada en la aldea de O Instrumento de la localidad de Ames (A Coruña) cuando, según la fiscal, estaba manipulando tres artefactos, cargados con 5 kilos de explosivos.

Durante la primera sesión del juicio, celebrado hoy en la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares (Madrid), el procesado ha asegurado que el día de su detención "diez encapuchados lo cogieron y llevaron a la caseta" para preguntarle si eran suyos los explosivos, que según la fiscal, de haber hecho explosión podrían haber causado "graves daños" en personas y bienes.

"Primero pensé que me querían robar, pero luego cuando vi la placa vi que eran policías", ha asegurado Mosquera, que solo ha contestado a las preguntas de su defensa y que ha explicado que el día de su arresto cogió el coche para ir al monte porque quería "dar un paseo y fumar un porro".

Preguntado sobre los explosivos, Mosquera ha garantizado que "nunca" había visto antes los artefactos hallados en la caseta y que, de hecho, se enteró de que aquellos objetos, unos termos metálicos, contenían material explosivo cuando ya le habían detenido.

El procesado ha aclarado que estaba vinculado a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) pero ha negado militar en Resistencia Galega o tener relación con la Asamblea da Mocidade Independentista (AMI), una "asociación que cumple con las directrices emanadas de la organización terrorista Resistencia Galega", según la fiscal.

En ese sentido, cree que la AMI trató de "darse publicidad" con una serie de pintadas que aparecieron en Santiago de Compostela tras su arresto y en las que se pedía su liberación con los lemas: "Estamos orgullosos de nuestros combatientes. Senlheiro libertad" y "No nos vamos a callar".

Preguntado sobre las cartas que le escribieron desde varios centros penitenciarios otros acusados de pertenecer a Resistencia Galega, Mosquera ha reconocido que pertenecía a una asociación de presos y que se carteaba con reclusos "de todo tipo", pero que "no conocía a todas las personas con las que se escribía".

En este sentido, el procesado ha dicho que cogió los pasquines con el anagrama de AMI, intervenidos en su domicilio, de "grandes manifestaciones" y ha apuntado que recibía el mote de Senlheiro porque "era el nombre que utilizaba para ligar con las chicas cuando chateaba".

Mosquera ha asegurado que "nunca" nadie le dijo que Resistencia Galega usara el monte donde fue detenido como lugar de comunicaciones y depósito de material y que a esta montaña acuden los jóvenes a "hacer botellón, fumar porros, pasear con el perro y estar con chicas".

Este extremo lo ha negado hoy el policía instructor de las diligencias policiales, quien ha asegurado que "aquello no es un sitio de paseo, ni de tomarse una tortilla" y que, de hecho, el acusado ha participado en "numerosos actos" de la AMI.

El juicio continuará mañana con declaraciones de testigos y peritos.