La pequeña Asunta, cuyo cuerpo fue localizado el pasado 22 de septiembre en una pista forestal de Teo, estaba descalza y sus zapatos aún no han sido localizados. Sus padres, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, en prisión provisional imputados por el asesinato de su hija, han sido incapaces de indicar el tipo de calzado que llevaba la niña el día de su muerte, desconocen si eran zapatillas de deporte de acuerdo con el chándal que vestía y no han echado de menos ninguno de sus zapatos. La búsqueda en contenedores de basura y en la planta de Sogama ordenada por el juez, así como los registros domiciliarios han resultado infructuosos. Los investigadores sospechan que Rosario Porto se deshizo del calzado de la niña, que podría llevar en la bolsa de plástico que colgaba de su brazo cuando una cámara la grabó al regresar a su domicilio de Santiago la noche del crimen.

Con las declaraciones testificales prácticamente concluidas, solo falta el interrogatorio al dueño del restaurante de Madrid donde cenaron el conocido ya como "hombre del semen" cuyo ADN apareció en la camiseta de Asunta en el mismo laboratorio de Madrid que lo investigaba por una presunta agresión sexual, la instrucción del caso abordará las próximas semanas nuevas pruebas periciales.

Una de las más relevantes es la reconstrucción del traslado del cuerpo de Asunta, atribuido a su madre, desde la casa familiar de Teo -donde se sospecha que fue asfixiada-, a la pista forestal donde apareció, según adelantó Antena 3.

En principio, si Rosario Porto acepta, la reconstrucción se haría con ella de protagonista. En caso contrario el papel recaerá en una agente de la Guardia Civil con peso y complexión similar a la de Porto.

En cuanto a la mancha de semen localizada en la parte delantera de la camiseta de la niña, nuevas pruebas refuerzan la tesis de que la contaminación se produjo en el laboratorio de criminalística de la Guardia Civil en Madrid. El chándal de la pequeña no tiene resto alguno del fluido, aunque el pantalón tiene manchas y restos de tierra posiblemente porque el cuerpo fue arrastrado desde el coche para dejarlo en la pista forestal, según informó ayer Telecinco. La chaqueta del chándal apenas presenta restos de tierra y es que la pequeña no la llevaba puesta, sino bajo el brazo.

Por otra parte, ha trascendido que la madre de una amiga de Asunta a la que la niña contó el asalto que había sufrido en su casa a principios de julio, historia que Rosario le corroboró, acudió a la comisaría tras la aparición del cadáver de la niña al recelar de la versión que le dio Porto y que después se comprobó que era falsa.

El día que desapreció Asunta, Basterra llamó al padre de la amiga de la niña por si la habían visto y rechazó su ofrecimiento a buscarla. Charo dio excesivas explicaciones a la madre de la amiga de su hija y relató cosas que no cuadraban: Que dejó a la niña estudiando en casa mientras iba a Teo en busca de unos bañadores y después compraba en Decathlon una pelota de pilates que había pedido la profesora de ballet a las niñas, preguntándole su no sabía nada de que tenían que comprarla, y la madre de la otra niña aseguró que no.