Antonio Veloso, el médico jubilado luso de 61 años secuestrado por Canceliñas y su compinche, trata de volver a la normalidad. Algo complicado tras la experiencia vivida. Por lo de pronto, en los próximos días no estará en su casa de Arcos de Valdevez. Ni en sus clínicas. "No sé cuando volveré a trabajar; estoy recuperándome, ando muy nervioso", confesó al diario Jornal de Noticias, al que también anunció su intención de vender su Mercedes, el mismo en el que fue raptado.

Durante las casi 24 horas en que permaneció secuestrado, "siempre con un arma a la vista", no fue maltratado por sus raptores. Pero, afirma, "claro" que tuvo "miedo". "Arrojaron mi teléfono a un tanque con agua y también me amenazaron con tirarme a mí", relató. Bajó la amenaza de un arma, retiró con sus tarjetas bancarias "miles de euros" que entregó a los delincuentes. El médico adquirió este mismo lunes un nuevo teléfono móvil. Y poco después se llevó un sobresalto: la GNR lo multó, según refirió él mismo, por hablar por teléfono mientras conducía.