La última pista de Canceliñas y de su cómplice Álvaro Miguel dos Santos es la de Paredes de Coura, de donde es natural este último. Allí, en la aldea de Cossourado, se desplegó este mismo domingo por la noche el operativo especial de la Guarda Nacional Republicana (GNR) lusa tras recibir la denuncia de un vecino que conocía a Santos y que aseguró haber visto a ambos fugitivos esa tarde en una casa deshabitada. "Se trata de una información que consideramos fidedigna y por eso actuamos, pero no encontramos nada", afirmaban ayer fuentes de la GNR, que concretaron que una de las viviendas que registraron había sido objeto de robo por los prófugos el mismo día en que secuestraron al médico luso.

El vecino aseguró que había visto a ambos delincuentes el domingo en torno a las 18.00 horas. Más de una treintena de agentes registraron tres casas, dos de ellas deshabitadas y que según informa el Jornal de Noticias y confirmó la GNR ya habían sido usadas con anterioridad como escondrijo por Canceliñas y su compañero luso. Algunas informaciones apuntaron a que una de las viviendas registradas pertenecería a un hermano de Álvaro, algo que no confirmaron las fuentes oficiales consultadas, que señalaron que en el inmueble residían la propietaria y su hijo, "que autorizaron la búsqueda en el interior". El dispositivo comenzó en torno a las nueve de la noche y se dio por terminado sin éxito varias horas después.