La abogada Rosario Porto, madre de Asunta -la pequeña de 12 años cuyo cuerpo apareció hace hoy una semana en una pista forestal del municipio coruñés de Teo-, parece dispuesta a cargar con el crimen a su exmarido para salvarse. Durante las tres horas y media que duró su declaración ante el magistrado Vázquez Taín el viernes negó su participación en el homicidio pero no descartó que el periodista Alfonso Basterra, padre de la niña, pueda tener relación con el homicidio. El abogado que asistió a la declaración de Rosario, Juan Guillán -amigo de la familia que renunció a la defensa tras el interrogatorio judicial- matizó no obstante que la madre de Asunta "abrió la puerta a eso y a cincuenta posibilidades más".

Rosario Porto mantuvo durante el interrogatorio del juez la misma versión que había dado cuando denunció la desaparición de su hija en la comisaría de Santiago a las 22.30 horas del sábado pasado, aunque con matices importantes. Al verse pillada en una mentira muy comprometedora, porque las cámaras de seguridad la grabaron con su hija a una hora en la que según ella la pequeña estaba en casa estudiando, admitió que realizó dos viajes a la finca de Teo, el primero con Asunta a la que dejó muy cerca de su casa y la de su exmarido para ir a realizar unos recados.

Las explicaciones de Rosario, que ofreció hasta medio centenar de posibilidades y aseguró que quiso denunciar el asalto a su hija en casa a primeros de julio pero no se la admitieron, y Alfonso no convencieron al juez, que ordenó su ingreso en prisión provisional para ambos por presunto homicidio o posible asesinato. Ahora, con los dos en prisión, los investigadores confían en que alguno de ellos se derrumbe y cuente lo que de verdad ocurrió.

Rosario Porto y Alfonso Basterra ingresaron en la cárcel de Teixeiro el viernes por la noche y desde el primer momento se les ha aplicado el protocolo de prevención de suicidios habitual de Instituciones Penitenciarias. El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, manifestó ayer que se tomarían "todas las medidas" que técnicos y médicos de la cárcel de Teixeiro "estimen necesarias".

En este sentido cada uno de ellos cuenta con un preso "sombra" que les acompaña durante todo el día, además de ocuparse de vigilarlos para evitar que atenten contra su propia vida.

Especial importancia tiene la valoración médica y psicológica de Rosario Porto, que padece un lupus y algunos trastornos psiquiátricos que llevaron a su ingreso en un centro hospitalario a finales de julio. Algunas fuentes apuntan que la madre de Asunta sufría un trastorno bipolar a tenor de los informes médicos.