Cinco años de cárcel. Es la condena que aceptó ayer un hombre de 54 años y de nacionalidad rusa que atracó a punta de pistola, junto con un compañero que no ha podido ser identificado, la céntrica joyería Ragil de A Coruña la tarde del 20 de febrero de este año. El asaltante fue apresado por tres comerciantes de la zona, que salieron tras los ladrones porque la empleada del local pidió auxilio a gritos en cuanto emprendieron la huida. Durante el forcejeo, el detenido detonó la pistola que portaba.

El otro atracador se dio a la fuga y la Policía Nacional no logró identificarlo. La Fiscalía reclamaba que el procesado fuese condenado a 7 años y medio de prisión, pero hubo acuerdo de conformidad: el imputado reconoció los hechos y se mostró conforme con una pena de 5 años de cárcel. Además, fue sentenciado a indemnizar a los propietarios de la joyería con 107.052 euros, que es el valor del botín que consiguió sustraer su compañero.

El condenado y su compañero aprovecharon que estaba la puerta abierta del negocio para entrar. El acusado encañonó a la copropietaria del local y le exigió que se metiese bajo del mostrador junto a una dependienta. Mientras, su compañero cogió joyas del mostrador y del escaparate. Los asaltantes golpearon a las víctimas para que se quedasen quietas.