La "Operación Tabaiba", que en el año 2009 marcó un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico en Galicia, entra en su recta final. El operativo desmanteló las infraestructuras de la mayor red de narcotransportistas gallega, que alquilaba sus servicios a los cárteles sudamericanos para descargar grandes alijos de cocaína. La investigación también arrastró al entorno empresarial que les amparaba y prestaba avituallamiento en tierra.

El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska ha abierto juicio oral contra 26 acusados, entre los que figuran los supuestos cabecillas de las dos bandas de lancheros arousanas desarticuladas, caso de Juan Carlos Fernández "Parido" y los del clan liderado por el fallecido Manuel Abal "Patoco", cuya familia directa se enfrenta a otro proceso por blanqueo de capitales por el que el mismo juez ha embargado bienes por 30 millones de euros entre los que se incluyen 124 inmuebles en O Salnés.

El auto del juez que ordena la apertura de juicio tiene fecha del pasado 5 de septiembre y da un plazo de cinco días al fiscal para que presente el escrito de acusación contra cada uno de los procesados que, en su mayoría, se enfrentarán a penas superiores a 9 años de prisión. Todos los lancheros detenidos en su día están en libertad bajo fianzas de 20.000 euros, y algunos fueron arrestados en operaciones antidroga posteriores. Este es el caso de Baltasar Vidal "Saro", considerado piloto de la mayor lanzadera intervenida a los narcos gallegos en la playa de Area Fofa en Nigrán en febrero de 2009, y detenido en Madeira y extraditado a España en marzo del año pasado en relación con la planeadora que debía recoger el alijo de 3 toneladas de cocaína intervenidas en el pesquero grovense Ratonero.

El auto de procesamiento considera que Gregorio García Tuñón "Yoyo" se puso al frente de la organización a raíz del fallecimiento de "Patoco" en un accidente de moto en Vilagarcía -su sucesión abrió una guerra en la que se incendiaron planeadoras y naves-, y que el cambadés Juan Carlos Fernández Cores, "Parido", lideraba el otro grupo de lancheros. A ambos se les aplica la agravante de "jefatura de organización criminal". En su día el juez Eloy Velasco fijó fianzas de 1 millón de euros para cada imputado, elevando a 60 millones la de los cabecillas.

El mayor número de procesados está vinculado a la red de "Patoco", la organización que adquirió en Italia y puso a navegar la imponente planeadora de última generación dotada con siete potentes motores que, tras dos fallidos intentos de alijar cocaína en alta mar, fue varada en una playa de Nigrán.

Con "Yoyo" compartirán banquillo su hijo Pablo; los hermanos Ramón, Rogelio y Gabriel Fabeiro Torres , integrantes del clan de Os Conexos de Cambados y parientes políticos de "Patoco", así como José Vázquez Pereira, considerado mano derecha del narco fallecido, su hermano Benito Abal y José Ángel Vázquez Agra -sobrino de Los Piturros- .

Entre quienes prestaban servicios a los narcotransportistas y que serán juzgados en la Audiencia Nacional se encuentran el empresario náutico José Campos Rivas, así como Antonio y Pablo Gómez Souto, dueños de una empresa de Mos que supuestamente proveía de motores a la red. En el apartado de empresarios figura Antonio Manuel Reiriz González, industrial con negocio en O Porriño al que se habría encargado el transporte de la lanzadera a Galicia desde un astillero de Italia. También figura entre los imputados Castor Pérez Romero "Cachucho", dueño de una empresa de poliéster en Vilanova de Arousa, y su hijo César.

En cuanto al segundo grupo de narcotransportistas desarticulado en la "Operación Tabaiba" , que realizó el Greco Galicia, y a quienes se acusa de la descarga frustrada de un alijo de 4 toneladas de cocaína en Muxía el 11 de enero de 2009, hay seis procesados. Con el supuesto jefe del grupo, "Parido", fue detenido Andrés García Gesto, del histórico clan del Barbanza de Los Lulús. También "Saro" sería el piloto de la planeadora que arrojó la cocaína al mar al verse descubiertos por un helicóptero en la costa de Muxía.