Lorena Lage Piñeiro, la joven de 22 años de Meaño que falleció en Bruselas se encontraba en la capital belga trabajando para poder mejorar su conocimiento de idiomas extranjeros. La noticia de su muerte ha causado una enorme conmoción en el municipio arousano.

Lorena Lage es hija de una conocida familia de hosteleros que regenta el bar Lage y un supermercado en el mismo cruce de Galiñáns, zona obligada de paso entre las localidades de Lores, Meaño y Simes.

La joven, que había estudiado la carrera de Comunicación Audiovisual en Santiago de Compostela, estuvo el pasado año con una beca Erasmus en Grecia, y a principios de este curso también pasó dos meses en Bélgica gracias a una beca de prácticas relacionadas con el periodismo. Pero le gustó Bruselas, de ahí que decidiese volver para perfeccionar su conocimiento de idiomas mientras trabajaba en un local hostelero.

El fallecimiento ocurrió el lunes a mediodía, y todo parece indicar que fue por un accidente doméstico fortuito fruto de una caída. Al parecer, la joven había estado viviendo en un piso de las afueras de la ciudad y se mudó recientemente al centro. Parece ser que el lunes estaba en una pequeña terraza del inmueble cuando se cayó de la misma, sufriendo heridas que le habrían provocado la muerte en el acto.

La noticia del accidente llegó a los padres, que buscaron ponerse en contacto telefónico de forma infructuosa con su hija. A raíz de otras llamadas efectuadas a Bruselas, que hicieron preciso recurrir a un joven meañés como intérprete por las dificultades idiomáticas, los padres tuvieron conocimiento del fallecimiento de su hija, si bien no trascendieron los detalles del accidente propiamente dicho hasta que esté finalizada la autopsia.

El padre y una hija, hermana de la joven fallecida, se trasladaban en la noche del lunes a Barcelona desde el aeropuerto de Santiago, por cuanto a esa hora no había vuelo directo alguno con la capital belga. En la ciudad condal tomaban un segundo vuelo en la madrugada de ayer rumbo a Bruselas para conocer los pormenores de la muerte, hacerse cargo del cadáver e iniciar la tramitación para su repatriación a España.

La conmoción en la jornada de ayer fue plena, sobre todo en la localidades de Meaño, Lores y Simes, muy cercanas las tres a la vivienda de la familia de cuyos establecimientos son clientes buena parte de los vecinos, y era el lamento de cada conversación entre un vecindario consternado por la noticia.

La joven era la mayor de tres hermanos fruto de este matrimonio muy conocido en el municipio meañés y cuyos establecimientos permanecen cerrados.

Lorena Lage hizo prácticas en varios medios de comunicación gallegos, y era una persona apasionada de los viajes. Además de Grecia y Bélgica había estado en Irlanda, París o Londres. Recientemente se había trasladado al centro de Bruselas desde un piso de las afueras, y residía con una amiga extranjera.