Una quincena de agentes telemáticos desplazados desde Madrid tardaron horas en volcar la documentación informática acumulada en el domicilio del guardia afincado en O Grove. La palabra clave para la primera búsqueda fue ECO, momento en el que durante casi tres horas se sucedieron pantallazos con atestados e informes, incluidas fotos de seguimiento de los vigilados.

La evaluación de los daños está pendiente del análisis de la documentación y de las informaciones que han podido llegar a los narcos o a otros grupos del crimen organizado. También hay que determinar si afecta a investigaciones de otros puntos de España y de otros cuerpos de seguridad. La Guardia Civil estima "bastante limitado" el periodo de tiempo en que se habrían llevado a cabo las actividades ilícitas.

Acusación popular

La Asociación Unificada de Guardias Civiles reclamó ayer cautela sobre la actuación de los dos agentes "en un asunto cuyas diligencias siguen abiertas", apeló a la presunción de inocencia y solicitó "que se deje actuar a la Justicia".

"Desde la AUGC de Pontevedra condenamos cualquier responsabilidad de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en cualquier tipo de delito, y ejerceremos la acción popular ante los tribunales de Justicia si se abre un proceso penal, especialmente en relación con hechos que pueden revestir los caracteres de corrupción".