El accidente del tren Alvia siniestrado esta tarde en Santiago se produjo en una curva limitada a 80 kilómetros por hora, la menor velocidad de los últimos 100 kilómetros de ese tramo. Esta zona se denomina cambio de sistema de seguridad y supone un cambio de línea operativa. Esta curva curva está situada en Angrois, una parroquia que se encuentra a unos 4 kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago.

Los testimonios de algunos de los supervivientes y de testigos del siniestro corroborarían que el descarrilamiento se habría registrado en esta curva, tras la cual los vagones chocaron con el talud y el muro.

Modelo Serie 730 de Renfe

El tren accidentado pertenece a la Serie 730 de Renfe. Es un tren de alta velocidad de ancho variable, que puede circular tanto por ancho ibérico como ancho internacional, e híbrido, que tanto puede funcionar tanto bajo catenaria de 3 kVcc ó 25 kVca, como mediante motores diésel. Está diseñado para realizar servicios que transcurran en parte por líneas de alta velocidad, y en parte por líneas no electrificadas.

Cada tren consiste en una rama de la Serie 130 de Renfe a la que se le incorporan dos furgones generadores diésel entre las cabezas tractoras y la rama de viajeros. Estos furgones generan la electricidad necesaria para mover los motores eléctricos del tren y para mantener los servicios a bordo.

Este tipo de tren prestaba servicio desde junio de 2012 en la conexión Madrid-Galicia y Alicante-Galicia, reduciendo hasta 57 minutos el tiempo de viaje.