G. M., de nacionalidad rumana, aceptó ayer diez años de prisión como autor de dos delitos de homicidio en grado de tentativa contra dos compatriotas. La vista de conformidad se celebró en la Audiencia viguesa. Además de la cárcel, indemnizará a las víctimas: con 55.400 euros al herido que resultó más grave y con 3.114 euros al otro.

Los hechos acontecieron el 3 de junio de 2012, en el parque del Emigrante de Vigo. Tras una discusión con las dos víctimas, el condenado se dirigió a la fuente, donde se encontraban, e inició una pelea. Cuando uno de sus compatriotas cayó al suelo, sacó dos cuchillos -uno de 20 centímetros de filo- y le apuñaló en la zona costal. El otro damnificado, cuando acudió a socorrer al primer herido, recibió dos cuchilladas en abdomen y zona lumbar. Resultó el más grave. Estuvo 42 días hospitalizado y conserva secuelas, como cicatrices. El agresor huyó a la carrera hacia la calle Lalín, donde escondió las dos armas blancas y donde fue detenido. Entró en prisión provisional el 5 junio de ese mismo año.

En el juicio y ayudado por un intérprete, el acusado solicitó cumplir la prisión en su país Rumanía. El tribunal de la sala viguesa le explicó que la posibilidad existe, pero que deberá pedirla en ejecución de sentencia. El acusado insistió: "Vine a España a conseguir dinero para mi madre, que está enferma. Hay víctimas, pero tenga en cuenta las circunstancias de los hechos".