Penas que suman 32 años de prisión. Esta es la condena que la Fiscalía de Salamanca solicita para el joven ourensano del clan merchero de Los Barata, José Manuel García Barata, acusado del asesinato de un taxista en Salamanca el 28 de abril de 2010. Su suegra, María Jesús García Izquierdo, le acompañará en el banquillo acusada de encubrimiento -en bata y zapatillas se hizo cargo del Audi utilizado en el tiroteo- por lo que se enfrenta a 3 años de prisión.

La Audiencia de Salamanca abrirá el próximo 1 de julio el juicio por el asesinato de Ángel Sánchez Anaya, un taxista de 60 años que recibió un impacto de bala en la cabeza tras verse envuelto en un tiroteo, desde otro vehículo, dirigido al cliente que transportaba y que resultó ileso. Todo apunta a un ajuste de cuentas por cuestiones personales entre dos familias mercheras, ya que el cliente al que iban dirigidos los disparos había sido novio de una menor, hermana de la mujer de García Barata. De hecho, ambos habían estado reunidos en casa del otro clan, el de los García Carro, donde el taxista recogió a Roberto García Acera.

Siete meses después del crimen efectivos de la Policía Nacional salmantina tras numerosos seguimientos telefónicos a Los Barata capturaron al presunto asesino en un mercadillo ambulante de Lalín, localidad donde se ocultaba. El arresto de José Manuel García Barata se produjo con la colaboración de la Guardia Civil y en presencia de numeroso público. El chico, que tenía 21 años, ofreció fuerte resistencia y su madre -asentada en Ames- arengó a los demás feriantes para organizar un tumulto que impidiera el arresto, por lo que también fue detenida.

El fiscal imputa a José Manuel García Barata un delito de asesinato consumado pro la muerte del taxista (18 años) y otro en grado de tentativa a su cliente (10 años), tenencia ilícita de armas (2 años) y delito de falsedad documental ya que al ser detenido usaba el DNI de su hermano manipulado con su fotografía (2 años). La familia del taxista añade también un delito contra la seguridad vial, ya que conducía habitualmente el Audi sin haber tenido nunca carné de conducir., y 10 años de alejamiento de la viuda e hijos de la víctima. También la asociación de taxistas de Salamanca se ha personado como acusación.

García Barata, según las acusaciones, siguió al taxi, se puso en paralelo y realizó siete disparos con un revólver que no apareció. Iba solo y, según los escritos de acusación, dirigió el primer disparo al taxista para "eliminar testigos" y los otros cinco que impactaron en el coche fueron dirigidos al asiento del copiloto que ocupaba García Acera.

Cuando se cometió el asesinato de Ángel Sánchez, José Manuel García era buscado para cumplir condena en Ourense por el asalto a un chalé en O Cumial en 2007. Le habían impuesto 6 años de internamiento en un centro de menores, pero salió impune porque cuando al fin le arrestaron había prescrito la condena. Su hermano Eduardo y otros dos mayores de edad que le acompañaban en aquel atraco armado a una familia ourensana fueron condenados a 22 años. Se trata de un delincuente habitual y actualmente está en libertad. Ante el temor de que vuelva a eludir la acción de la Justicia la familia de la víctima ha solicitado su arresto para garantizar su presencia en el juicio, pero el fiscal se opone. Los hijos del taxista asesinado han escrito una carta de homenaje a su padre y reclaman justicia a través del blog http://cartaparamipadre.blogspot.com.es