Un joven, N.M.M.C., aceptó ayer una condena de dos años de prisión y la prohibición de aproximarse a su expareja durante casi ocho años por varios episodios de maltrato a la mujer. La vista se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo: la juez le suspendió la ejecución de la pena de cárcel con la condición de que no cometa ningún delito durante un período de cuatro años.

El acusado asumió la autoría de cuatro delitos: dos de malos tratos en el ámbito familiar, otro de malos tratos habituales y un cuarto de lesiones. Además de dos años de cárcel, se le impone la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante un período total de siete años y nueve meses. Además, deberá cumplir 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad. El hecho de que no tuviese antecedentes y que ya hubiese pagado la indemnización a la mujer pesó en la decisión de la juez de suspender la ejecución de la pena de prisión. También deberá someterse a cursos formativos y no podrá acercarse a la víctima, sino se le revocaría esta suspensión.