Más de 3.000 kilos de cocaína intervenidos en alta mar camino de Galicia, una decena de detenidos y una treintena de registros domiciliarios en la provincia de Pontevedra. Este es el balance provisional de una espectacular operación antidroga desarrollada por tierra y mar que ha permitido desmantelar una activa organización de narcotraficantes gallegos que esperaba el desembarco de varias toneladas de cocaína en las Rías Baixas de forma inmediata. La operación, coordinada por el Juzgado de Instrucción 6 de Vigo, ha sido desarrollada por el equipo Greco Galicia de la Policía Nacional que contó con la colaboración del Servicio de Vigilancia Aduanera para el abordaje del pesquero que transportaba desde Sudamérica la droga.

Una vez afianzado el barco, que fue interceptado en el Atlántico y navega rumbo a aguas españolas, a primeras horas de la tarde de ayer comenzaron las detenciones en tierra con un gran despliegue de efectivos y de medios, incluido el apoyo de dos helicópteros de la Policía Nacional, en la comarca de O Salnés y en el municipio de Oia.

Entre la decena de detenidos se encuentran el vilagarciano Marcos Vigo que es pareja sentimental de Noemí Outón, una de las hijas de Josefa Charlín, y el histórico José Luis Viñas Morgade, "Manzanita". El joven cuenta con un amplio historial policial a sus espaldas y estuvo procesado por la desaparición y muerte de su amigo Fernando Caldas -que al ser secuestrado e introducido en el maletero de un coche le envió un mensaje pidiéndole ayuda-, si bien resultó absuelto con el resto de los acusados hace unos meses.

A primeras horas de la tarde de ayer el zumbido del helicóptero alertaba a los vecinos de Oia de la operación antidroga. La comitiva formada por varios vehículos policiales y camuflados llegaba a la urbanización As Laxes, en Viladesuso. En presencia de uno de los arrestados, que se cubrió el rostro con una toalla, la comisión judicial y agentes del Greco procedieron al registro de la vivienda donde se intervinieron varios ordenadores y abundante material informático. Los vecinos aseguraban que no conocían al detenido pues los chalés se alquilan por meses y nunca lo habían visto.

De forma simultánea y también con el apoyo de un helicóptero policial, otro grupo de agentes comenzaba los arrestos y los registros en Vilagarcía y en la comarca de Arousa. Varios furgones recorrían los viales de Cambados, Vilanova y Ribadumia en busca de sus objetivos.

A lo largo de la tarde de ayer se practicaron una treintena de registros, tanto en el domicilio como en los negocios, naves y propiedades de los detenidos. La comitiva judicial desfiló por las parroquias de San Miguel, Caleiro, Esteiro, San Roque y Fontecarmoa. Era solo el principio, porque los investigadores daban por seguro que proseguirían durante toda la noche.

Dado que la operación permanece abierta apenas han trascendido datos sobre el punto en el que el Servicio de Vigilancia Aduanera abordó el barco. Tampoco se han facilitado las identidades del grueso de los arrestados, entre los que hay varios conocidos de las fuerzas antidroga.

Este es el segundo gran alijo marítimo intervenido este año en España. El pasado mes de marzo la Policía Nacional interceptaba un pesquero en el Atlántico, cerca de África, con 1.800 kilos de cocaína para una organización gallego-colombiana. El Greco contó entonces con la colaboración de un patrullero de la Armada para realizar el abordaje. Entonces los once detenidos fueron todos sudamericanos.

El transporte de grandes alijos de cocaína en barcos desde Sudamérica había desaparecido prácticamente en los últimos cuatro años tras los grandes golpes asestados a los narcotransportistas gallegos, hasta que en 2012 se interceptó el pesquero grovense Ratonero, con más de 3.000 kilos, y el mercante Nikolai, también con destino a Galicia y que transportaba otras 3 toneladas de cocaína.