Un altercado provocado por un hombre en estado ebrio, que profirió supuestamente insultos racistas contra la dueña de un bar de Coia y otras dos personas de origen sudamericano, acabó con todos ellos en el banquillo de los acusados. El juicio se celebró ayer en Vigo.

El cliente que acudió borrracho al establecimiento, donde le habían prohibido pasar precisamente por su comportamiento, se enfrenta a multa por presuntas faltas de injurias. Entre otras expresiones, llamó "machupichus" de forma despectiva a los otros tres imputados, diciendo además que los iba a mandar a "su país". La Fiscalía también acusa a la propietaria del bar por darle supuestamente con un paraguas al hombre y a otra mujer al considerar que le dio un sopapo que provocó que se cayese y se rompiese un brazo. La acusación particular imputa a una cuarta persona.