Un joven militar de la Brilat vecino de Soutomaior se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia viguesa acusado de fingir un accidente con su moto Honda CBR para reclamar al seguro más de 10.000 euros por daños y lesiones. Junto a él también compareció como imputada una chica de Vigo que supuestamente colaboró responsabilizándose del presunto falso choque y cubriendo un parte amistoso. La fiscal los ve culpables de un delito de falsedad y otro de estafa - ella en concepto de cooperadora necesaria- y solicita que sean condenados a 2 años y 5 meses de prisión. La acusación particular eleva la petición a 3 años.

Los dos defendieron su inocencia, alegando que el choque fue real y que hasta el momento en el que según su versión colisionaron en Ramón Nieto de Vigo no se conocían de nada.

Todo se remonta al 21 de agosto de 2011. Ese día el acusado, C.J.L.P., tuvo un accidente con su moto en Arcade: el vehículo sufrió aparatosos daños, pero como él tuvo la culpa el seguro no le abonó nada. Éste es, sostiene la Fiscalía, el motivo de que fingiese un segundo choque ya en diciembre de ese mismo año. La tesis de la acusación es que ella, L.B.R., aceptó asumir la culpa de ese siniestro inexistente simulando que iba en su coche y se saltó un ceda el paso, chocando con la moto del imputado.

Ellos alegan que el accidente fue real. Él concretó que tras la colisión de agosto, reparó él mismo la moto porque la necesitaba para ir a trabajar, y que en diciembre sufrió el choque con la chica. Llevaron testigos para apoyar su versión, pero cayeron en contradicciones. El caso se destapó al sospechar la aseguradora porque los daños no se correspondían con la dinámica que relataban y además los de la Honda eran idénticos a los del primer siniestro. Uno de ellos, por ejemplo, que la llave de contacto estaba doblada.