Su objetivo eran mujeres de avanzada edad. Y su botín preferido las joyas. La Policía Nacional de Vigo detuvo a un matrimonio especializado en robar a ancianas: él arrancaba las alhajas en plena calle a las víctimas y ella vendía posteriormente esas joyas en establecimientos de compraventa de oro. Los agentes atribuyen a la pareja, de nacionalidad venezolana, un total de cinco robos con violencia, si bien continúan las investigaciones al no descartarse su implicación en otros siete con el mismo modus operandi cometidos también en la ciudad olívica y en otras zonas de Galicia.

Fue una de las víctimas quien puso en alerta a la Policía. Fue el pasado 14 de abril, cuando una mujer presentó una denuncia en la que relataba que cuando iba a entrar en un garaje de la calle Coutadas de Vigo, un varón se le acercó por la espalda y, tras sujetarla por la cabeza, le arrancó violentamente las cadenas que llevaba en el cuello, dándose después a la fuga a la carrera.

Agentes del Distrito Traviesas comenzaron una investigación que pronto dio sus resultados, ya que consiguieron localizar una de las alhajas robadas en un local de compraventa de oro. Esta pista también les permitió identificar a una mujer de 37 años como presunta autora de esta venta y de otras cuatro más. Los policías pusieron en marcha un dispositivo que desembocó el pasado lunes en el arresto de la sospechosa.

Juzgado

La detenida no aportó ninguna prueba sobre la titularidad de las joyas vendidas en el establecimiento, por lo que se puso esta actuación en conocimiento de la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo, encargada del caso. Tras el arresto de esta mujer, se descubrió que el autor material de los robos era su marido, de 36 años y al que le consta un antecedente policial. Según la comisaría, el hombre buscaba a víctimas de avanzada edad, a las cuales robaba "con gran violencia", para después poner el botín en manos de su mujer, que se encargaba de vender las alhajas.

Las víctimas identificaron sus joyas -todas tenían el cierre o los eslabones rotos debido a la sustracción- y pudieron recuperarlas. La pareja podría estar implicada en cuatro robos más en Vigo y en tres más en otros puntos de Galicia.