El cadáver que apareció flotando el pasado lunes junto al espigón de la Mar Bella en Barcelona es el de una menor desaparecida el 27 de abril en la capital catalana. Ana Castro, una chica de 15 años que vivía con sus padres y su hermano en Barcelona, desapareció sin motivos aparentes, tras acudir con unas amigas a una fiesta en una casa particular, según explicaron sus familiares. La familia y los amigos de la joven empapelaron con carteles con la foto de la joven todo el distrito barcelonés de Nou Barris y otros puntos de la ciudad.