Un vecino de Gondomar de 33 años se encuentra ingresado en la UCI de la clínica Povisa de Vigo en estado grave a consecuencia de un tiro en la boca que recibió la tarde del viernes en el interior del edificio en que reside. La Guardia Civil busca al autor del disparo, para el que habría empleado un arma larga de pequeño calibre, que se dio a la fuga a la carrera en presencia de varios vecinos y se subió a un coche que lo esperaba a unos cien metros del portal.

El suceso ocurrió en torno a las ocho de la tarde, en un bloque de la céntrica calle Emigrante. El herido, E.F.C., entró en el garaje con su vehículo. Lo aparcó y, cuando se dirigía al ascensor para subir a su vivienda, fue víctima del disparo que le reventó la boca y la lengua y le rompió piezas dentales. Fuentes sanitarias confirman que su estado es grave y el entorno de la investigación señala que no se teme por su vida, pese a que su pronóstico es reservado.

Bala alojada

El joven fue trasladado en una ambulancia del 061 con un orificio de entrada. Al parecer, el proyectil permanece alojado en su garganta, por lo que hasta que el equipo médico logre extraerlo no se podrá determinar el tipo exacto de arma utilizado. No obstante, los primeros indicios apuntan a que se trata de un rifle del calibre 22.

Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación, a la que contribuirán los testimonios de varias personas presentes en el entorno cuando se produjeron los hechos. Un guardia civil que reside en el mismo edificio estaba en el garaje -había accedido con su coche poco después de la víctima- y fue el primero en socorrer al herido, que salió a la calle despavorido en busca de ayuda.

Fuera se encontraban vecinos. Observaron a un hombre que corría calle abajo con una caja, en la que podría guardar el arma. Vieron cómo se metía en un Ford Focus de color granate que lo esperaba estacionado en la calle Ánimas y arrancaba a gran velocidad.

Matrícula

Llegaron incluso a tomar la matrícula del vehículo. Según el rastreo efectuado, el automóvil está registrado en Euskadi.

Se desconoce por el momento el móvil que pudo llevar al agresor a efectuar el disparo. La Guardia Civil tomó declaración ayer a varios testigos y mantiene abiertas todas las hipótesis a la espera de que el testimonio de la víctima arroje luz sobre lo ocurrido.

Fuentes del caso consideran "difícil y prematuro" aventurar una hipótesis. Se desconoce si pudo ser un ajuste de cuentas o cualquier otro móvil. Tampoco queda cerrada la posibilidad de que el tiro se efectuara de forma equivocada y que su destinatario inicial no fuese este joven, que carece de antecedentes penales y que vive solo en el piso, al que acude los fines de semana, dado que trabaja fuera.

La Policía Local de Gondomar acordonó unos 50 metros de la calle ante la gran expectación vecinal que generó el incidente y un efectivo del servicio de emergencias del Val Miñor acudió sobre las diez de la noche para limpiar los restos de sangre de la calzada.