El hombre de 43 años de origen rumano que el pasado viernes supuestamente mató con un hacha a su pareja sentimental en Lugo cometió el crimen ante una de las hijas menores que tenía en común con la víctima, de 37 años y de su misma nacionalidad. La mujer fue hallada en medio de un charco de sangre en el portal de su domicilio del barrio de A Milagrosa tras recibir un golpe en la cabeza por parte de su su compañero, con el que llevaba 17 años de convivencia, cuatro de ellos en España. En este caso no constan denuncias previas por maltrato ni el detenido tenía antecedentes por violencia de género con otras mujeres. La pareja tenía en común tres hijos menores -una hija fue la que presenció el crimen- y ella, además, tenía otro hijo mayor de edad. Tras su arresto el viernes, el agresor fue trasladado ayer al edificio donde ocurrió todo para reconstruir los hechos y se vivieron momentos de tensión ya que allí se congregaron familiares, entre ellos algunos hijos, que proferían insultos y golpearon el vehículo policial en el que iba el sospechoso, que hoy podría pasar a disposición judicial.

La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Lugo, Pilar de Lara, de guardia, decretó el secreto de sumario y lleva inicialmente el caso, aunque tan pronto sea posible la investigación pasará a cargo del número 3, que es el competente en violencia de género. El crimen ocurría al mediodía del viernes, cuando la mujer, tras la agresión con el hacha, fue hallada en medio de un charco de sangre en la puerta de su casa de la calle Camiño Real. Una vecina, alertada por los gritos, auxilió a la víctima y la bajó hasta el portal, donde otra vecina, al ver la escena, salió a la calle a pedir auxilio. Al lugar acudieron agentes de la Policía Local y después de la Nacional, que asumieron la investigación y se incautó del hacha, manchada de sangre, usada como arma del crimen. Familiares y amigos de la mujer se congregaron allí y se vivieron momentos de dolor y tensión.

La víctima aún fue trasladada con vida al Hospital Lucus Augusti (HULA), donde falleció. Aunque en principio se apuntó a que estaba embarazada de su quinto hijo, la autopsia descartó finalmente este extremo. En el domicilio, además de los hijos de la víctima, residía también su madre.