Dos trabajadores resultaron heridos ayer en un accidente laboral que tuvo lugar sobre las 16.30 horas en la nave de Viguesa de Calderería SA (Vicalsa), en el polígono do Caramuxo en Vigo. Ambos sufrieron quemaduras a consecuencia de una deflagración mientras realizaban una soldadura, que según los primeros avisos al servicio de Emerxencias del 112 les habría lanzado desde unos cinco metros de altura. Los trabajadores, que no presentan otras lesiones que quemaduras, habrían bajado sin embargo por su propio pie los cinco metros, según fuentes de la empresa .
Hasta el lugar del siniestro se desplazaron una ambulancia asistencial y otra medicalizada que trasladaron a los dos heridos al Hospital Povisa, según indicó el 061.
El operario más grave, identificado como B.R.S. y de 39 años de edad, fue ingresado en la UCI con quemaduras de segundo grado en cara y miembro superior derecho. Su estado es estable dentro de la gravedad, según fuentes del centro hospitalario. Su compañero R.M.F., de 59 años, también sufre quemaduras y está ingresado en observación en la Unidad de Quemados de Povisa, si bien no padece heridas de consideración, informaron las mismas fuentes.
El accidente, según los primeros indicios, se produjo por una deflagración con un ligero incendio que se habría originado a consecuencia de una fuga de gas, según las primeras investigaciones de la Policía Nacional que se ha hecho cargo de las investigaciones. Los bomberos, que realizaron mediciones sobre posibles acumulaciones de gas, que resultaron negativas, apuntan la posibilidad de una fuga de tetil, un producto que emana de las soldaduras.
En la misma línea se pronuncia el servicio de prevención de la propia empresa, una de las pocas que cuentan con la certificación OHSAS 18001.
"Se produjo un deflagración durante unos trabajos que provocó quemaduras de diversa consideración a dos trabajadores. Los dos bajaron por su propio pie del lugar de trabajo y siempre conscientes. No se conoce con exactitud por parte de ningún agente interviniente la causa técnica de esta situación y se está investigando", insisten desde la empresa.
Lo que sí parece claro es que no se produjo ninguna explosión como se temía inicialmente. "Hubo una deflagración, que es una llama y no una explosión. La explosión tiene una onda expansiva asociada que puede producir daños importantes. En este caso no hubo daño material alguno", resaltan fuentes de Vicalsa. Una empresa, resaltan, "que cuenta con larga experiencia en este tipo de trabajos, construcción de pangas (embarcaciones auxiliares para atuneros), de más de 35 años de experiencia, siendo un trabajo repetitivo y no sufriendo ninguna incidencia o accidente durante todos estos años".
Inspección
Agentes de la Policía Científica de la comisaría de Vigo y responsables de la Inspección de Trabajo realizaron ayer mismo una inspección ocular en el lugar de los hechos y abrieron una investigación para esclarecer lo ocurrido. Julio Gómez, máximo responsable de la empresa y presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), estaba en la apertura de la asamblea de la patronal que se celebraba ayer en Vigo cuando le avisaron del siniestro, momento en el que abandonó la reunión.
