Una sabotaje a una decena de camiones que estaban estacionados en una gasolinera de Ribadeo (Lugo) provocó un vertido de entre 3.000 y 4.000 litros de gasóleo que llegó en parte a la playas de Os Castros y As Catedrais, esta última reconocida recientemente como la mejor de España y la sexta de Europa. La Xunta, que puso en marcha de inmediato un dispositivo de contingencias, aseguró ayer que el derrame ya estaba "bajo control" y avanzó que se evaluará la posible incidencia del mismo en la calidad de las aguas y en los recursos marinos de la zona, fundamentalmente percebe y erizo. La Guardia Civil, por su parte, ha abierto una investigación para tratar de esclarecer la autoría del sabotaje e indaga en si el de Ribadeo tiene relación con otros registrados también entre la madrugada y primera hora de la mañana de ayer en Rábade, donde se causaron daños a un camión, y en una estación de servicio de Guitiriz en la que se detectaron desperfectos en un semirremolque.

El vertido ocurría de madrugada en la gasolinera de A Devesa, cuando desconocidos pincharon las ruedas de diez camiones allí aparcados y también causaron daños en las cisternas de cuatro de estos vehículos, lo que ocasionó la fuga de gasóleo. Aunque la estación de servicio está situada a un kilómetro del litoral, el combustible fue a parar "en parte" a un reguero que alcanzó a la playa de Os Castros y a la de As Catedrais.

Tras la alerta, el 112 recibió aviso de la Guardia Civil para trasladar a la zona a los bomberos y también fueron movilizados Protección Civil y efectivos del Ministerio de Fomento. La Xunta activó de inmediato en fase de alerta el Plan de Contingencias por Contaminación Mariña Accidental. La conselleira de Mar, Rosa Quintana, se trasladó al lugar y contactó con la patrona mayor de la Cofradía de Ribadeo. Esta mujer, Celia Pazos, se mostraba preocupada por el vertido y además de lamentar la contaminación en esa zona natural, recordó que la campaña de Semana Santa del percebe está próxima, añadiendo que los trece percebeiros de la cofradía están ahora pendientes de los análisis que se hagan para ver si pueden faenar. En esta temporada la facturación es alta.

El grupo de apoyo logístico de la Agencia Gallega de Emergencias, Guardacostas y técnicos de Calidad y Evaluación Ambiental trabajaban ayer en la eliminación de los restos del derrame de combustible. "Se está intentando retirar lo más rápido posible el gasoil", garantizó la conselleira. Además, avanzó que, de forma coordinada, técnicos de Aguas de Galicia y de Intecmar recogerán muestras para evaluar la incidencia del vertido en la calidad de las aguas y en recursos como el percebe y el erizo. También se hará un estudio del suelo contaminado para comprobar "si hubo afectación".

La empresa de transporte que sufrió el sabotaje, Miana Operadores, denunció daños materiales por más 100.000 euros. El alcalde de Ribadeo, Fernández Suárez Barcia (BNG), dijo sobre los autores de los destrozos que "lo hicieron con saña". El regidor confía en que la afección medioambiental sea leve gracias a la lluvia que cayó ayer y sobre todo por el estado "agitado" del mar y la distancia de un kilómetro que hay entre la gasolinera y los arenales.