El Juzgado de lo Penal 2 de Ferrol dejó ayer visto para sentencia el juicio contra la enfermera S.B.P., para la que el fiscal pide dos años y medio de prisión por un homicidio por imprudencia grave, al haber inyectado por error un medicamento anticoagulante a un recién nacido, en la sala de partos, que tendría que haber sido suministrado a la madre y que provocó el fallecimiento del bebé a las 23 horas.

La enfermera declaró en la vista que "era la primera vez" que escuchó el nombre del fármaco. La enfermera había sido contratada de forma eventual durante 48 horas y era su primer parto.

El Ministerio Fiscal, que destacó la carencia de aptitud de la acusada, se ratificó en su petición de pena de prisión y solicitó una multa de algo más de 130.000 euros, además de la inhabilitación durante 5 años. La acusación particular eleva la petición de cárcel a tres años y la indemnización a más de 400.000 euros.