La Operación Crápula, desarrollada de manera simultánea por la Guardia Civil en los municipios coruñeses de Ferrol y Cerceda, ha permitido desarticular un grupo de delincuencia organizada relacionado con el robo en domicilios, gasolineras, naves industriales y cajeros bancarios que operaba en las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense. Uno de los robos más llamativos que se les atribuye es el de un cajero que arrancaron con una excavadora en una entidad bancaria de Cerceda el pasado noviembre y en cuyo interior había unos 9.000 euros.

Entre los ocho detenidos, aunque no se descartan más arrestos, se encuentra el vecino de A Estrada David R.P. en cuyo domicilio del casco urbano y en una vivienda de la parroquia de Vinseiro se recuperaron numerosos efectos robados. Los otros siete detenidos, entre los que figuran dos mujeres, fueron arrestados en Ferrol -entre ellos el presunto cabecilla del grupo, con más de 70 antecedentes-, y en Cerceda. Cuatro arrestos tuvieron lugar en la ciudad departamental.

En principio, los investigadores imputan al grupo 64 robos perpetrados en su mayor parte en Pontevedra, Ourense y A Coruña, si bien podrían ser más a tenor de los efectos recuperados en los registros domiciliarios practicados ayer. Se sospecha que al menos en 15 ocasiones lo intentaron sin éxito, y que se hicieron con un camión y dos furgonetas. Se sospecha que el valor de los efectos robados supera los 400.000 euros y los daños causados los 165.000 euros.

En el casco urbano de A Estrada el operativo policial se inició a las 7.45 horas. Tres coches patrulla de la Guardia Civil y uno camuflado paraban ante el número 11 de Calvo Sotelo, procediendo a efectuar un registro y la detención de un varón. Entre una gran expectación vecinal, hora y media más tarde, los agentes sacaron del inmueble cajas y objetos como dos bicicletas, que introducían en los vehículos policiales. Finalmente, al filo de las 9.30 horas salía esposado le detenido, que ocultaba su rostro con una capucha, y lo trasladaban hasta la vivienda número 62 de O Moucho, en la parroquia estradense de Vinseiro, donde iban a practicar un segundo registro.

En esta zona del rural estradense se produjo un gran despliegue policial con 5 vehículos oficiales de la Benemérita y uno camuflado. Del interior de la vivienda, de un garaje y de los alrededores de la casa los agentes extrajeron cajas, varias desbrozadoras, varias bombas de agua, una caja de herramientas, taladros, bicicletas, una televisión y una PlayStation, varias carretillas e incluso bolsas de veneno para ratas. La gran cantidad de objetos intervenidos hizo preciso cargarlos en una furgoneta. De forma simultánea al arresto de A Estrada, la Guardia Civil apresaba en el barrio de Tellería de Ferrol al supuesto cabecilla y a otras dos personas, mientras en Cerceda caían tres más. Los detenidos pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de Santiago.

La investigación del robo del cajero en la sucursal de Banesto de Cerceda, para lo que utilizaron una excavadora, permitió a la Guardia Civil determinar que se trataba de un grupo organizado. Vigilaban los movimientos de los trabajadores, conocían el contenido de las naves y tenían prevista la vía de escape. Los nueve ladrones se habían repartido en dos furgonetas y después del robo utilizaron dos turismos que tenían preparados, uno de los cuales fuer recuperado. En los pasados carnavales varios de los detenidos se fotografiaron delante de la entidad de Cerceda disfrazados en una carroza con al leyenda "Roubanesto".