El presunto parricida de Dos Hermanas (Sevilla) había preparado el crimen con premeditación hasta el punto de que encargó tres coronas de flores para su madre, su padre y su hermana, a los que apuñaló en el domicilio familiar. Un vecino relató que, una vez cometido el crimen el pasado jueves, envolvió los tres cadáveres en mantas, durmió en la casa y al día siguiente por la tarde acudió al juzgado para confesar los homicidios. El joven, de 33 años, padecía problemas mentales.