Un bombero portugués falleció ayer al ser arrastrado por una ola mientras disfrutaba de una jornada de pesca en la costa de Donón, en Cangas, junto a dos compañeros. El hombre fue rescatado con vida por el helicóptero Pesca I, pero inconsciente y con signos de hipotermia. Cuando llegó al aeropuerto de Peinador para ser trasladado a un hospital en una ambulancia medicalizada los servicios sanitarios solo pudieron certificar su fallecimiento.

Las labores de rescate se vieron complicadas por el difícil acceso a esta zona de la parroquia canguesa de O Hío y porque cuando ocurrieron los hechos era ya de noche. Sus dos compañeros pudieron subir por su propio pie hasta un lugar seguro, donde también fueron atendidos de signos de hipotermia y luego trasladados al centro de salud de Cangas.

El fallecido es Antonio Joao Lucas y trabajaba como bombero en la localidad portuguesa de Coimbra junto a sus dos amigos, Pedro Miguel Rodrigues Carvalho y Vitor Hugo Simoes Carvalho. El aviso al 112 se dio poco antes de las ocho de la tarde y al lugar se desplazó Protección Civil Cangas, Policía Local, Guardia Civil y una ambulancia del 061. Ante la situación se movilizó al helicóptero Pesca I y a la lancha de salvamento de Cangas. Las labores de búsqueda se prolongaron hasta cerca de las nueve de la noche, complicadas sobre todo por la absoluta oscuridad.

El rescatador del Pesca I logró izar a Antonio Joao Lucas todavía con vida, pero fallecería poco después. Sus dos compañeros explicaron después de ser rescatados que llevaban todo el día pescando en distintos puntos de la costa de Donón. Al parecer el mar se mantuvo en calma durante toda la jornada, pero de repente los sorprendió una ola que acabó arrastrando a Antonio Joao Lucas. Esta versión la confirman los vecinos de la zona. "A esa zona bajaron sobre las siete menos cuarto, cuando ya empezaba a anochecer", decía una persona que se congregó en la zona para observar las labores de rescate.

Los otros dos bomberos fueron trasladados al centro de salud de Cangas para ser examinados, aunque no presentaban heridas de consideración. Ellos mismos avisaron a los familiares de lo sucedido y está previsto que alguien se desplace hoy a Cangas a recoger sus cosas y el coche, que fue trasladado por la grúa municipal al depósito de Cangas puesto que las llaves las tenía el fallecido.