Un caballo salvaje volvió a irrumpir en la calzada de la carretera PO-250, que une los municipios de Pazos de Borbén y Fornelos de Montes, y causó ayer un grave accidente de tráfico en el que resultó herido un panadero, de 19 años de edad, que se encuentra ingresado muy grave en la UCI del Hospital Xeral de Vigo. Una yegua preñada se cruzó pocos minutos antes de las 7 de la mañana en el camino del joven conductor, que comenzaba el reparto de la panadería de sus padres y no pudo evitar al animal. La yegua y su cría fallecieron en el acto a consecuencia del fuerte impacto.

El accidente se produjo sobre las 6.51 horas, cuando efectivos de la Guardia Civil alertaron al 112, que movilizó a un equipo de excarcelación de los Bomberos del Baixo Miño, ya que los primeros avisos aseguraban que el joven estaba atrapado en el vehículo, si bien finalmente no tuvieron que actuar para liberar al conductor, el hijo de los propietarios de la panadería Yustin, con despacho abierto en Pazos de Borbén (donde residen) y otro en Fornelos de Montes.

El herido fue evacuado en una ambulancia medicalizada al Hospital Xeral de Vigo, donde tuvo que ser intervenido de urgencia ya que presentaba un fuerte traumatismo craneoencefálico. Su pronóstico, según fuentes sanitarias, es muy grave y permanece ingresado en la UCI.

El choque, con consecuencias mortales para la yegua, se produjo en el kilómetro 12 de la PO-250. El tráfico quedó suspendido en el vial hasta que efectivos del servicio de limpieza y mantenimiento de vías de la Xunta de Galicia despejaron y dejaron limpia la calzada.

El nuevo siniestro causado por un animal salvaje causó conmoción e indignación entre los vecinos, que llevan años denunciando la presencia de ganado suelto sin que se adopten medidas, con grave riesgo para los conductores.

El alcalde de Fornelos, Emiliano Lage, explicaba ayer que este Concello ha instado en varias ocasiones a la Xunta a que tome medidas para que se identifiquen las cabezas de ganado que rondan por la zona y poder pedir responsabilidades a sus dueños, pues los vecinos "están hartos de esta situación. Hay numerosos caballos y vacas que no son de nadie y nadie se responsabiliza cuando ocurre una desgracia", se quejó Lage.

Las comunidades de montes de la zona, que han prohibido el pastoreo, también mostraron ayer su malestar por esta situación que se repite con graves consecuencias. "Ya son muchos accidentes por causa de vacas y caballos sueltos; lo peor es que salte un equino a la carretera, no da tiempo a reaccionar", comentó Manuel Fernández, presidente de los comuneros de Amoedo. Seis asociaciones de montes de Pazos de Borbén y Fornelos han convocado para mañana una reunión en el Centro Cultural de Pazos, a las 18 horas, con el fin de plantear medidas a las administraciones que eviten estos siniestros.